Este jueves el extinto líder del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), José Francisco Peña Gómez, cumple 14 años de haber fallecido (el 10 de mayo del 1998), producto de un cáncer pancreático que le comenzó poco después de haber perdido unas elecciones muy cerradas en el 1994, que estuvieron marcadas por fuertes irregularidades, las cuales llevó a cabo el doctor Joaquín Balaguer, presidente de aquella época.
La enfermedad cedió después de un tratamiento en los Estados Unidos. Más tarde, el cáncer reapareció y Peña Gómez pasó la mayor parte del resto de su vida yendo y viniendo entre Santo Domingo y Nueva York, donde fue sometido a tratamiento médico. Asimismo, recibió varios ataques racistas por parte de sus opositores.
Al verse ante un fraude, el líder perredeísta convocó a una huelga general que fue apoyada ampliamente por sus seguidores y después de las protestas internacionales y de intensas negociaciones, Balaguer anunció que iba a dejar el cargo antes de tiempo en 1996, tras cumplir siete períodos presidenciales.
“El concordazo”
Bajo el liderazgo de Peña, el PRD ganó las elecciones de 1978, con Antonio Guzmán y de 1982, con Salvador Jorge Blanco. Él mismo fue síndico de Santo Domingo desde 1982 a 1986, posición que automáticamente lo convirtió en un fuerte contendiente para la presidencia.
Pero el partido blanco lo hizo a un lado en 1986, con el argumento de algunos de sus líderes de que sería imposible que un hombre negro, especialmente de ascendencia haitiana, pudiera convertirse en mandatario. Peña perdió las primarias frente a Jacobo Majluta, después que se produjera una revuelta violenta en el hotel Dominican Concorde.
Ese episodio es recogido en la historia como «el concordazo» y para que se pudiera presentar un candidato en las elecciones del 16 de mayo de 1986, el entonces presidente Salvador Jorge Blanco debió promover lo que se denominó como «Pacto la Unión». Con el PRD marcado por las luchas internas y el descontento generalizado por la corrupción, bajo la presidencia de Jorge Blanco, Balaguer volvió a ser elegido.
José Francisco Peña Gómez es sinónimo de democracia, debido a sus discursos populistas, gran poder de convocatoria y una oratoria, que le permitió llenar grandes escenarios en tiempos de campaña electoral.
Quizás su mayor defecto radicó en poseer un carácter efusivo y vehemente. Su personalidad temperamental lo llevó a veces a cometer errores, que luego fueron utilizados en su contra por su rival Joaquín Balaguer.
Una vez, en uno de sus muy concurridos discurso, afirmó: «Porque si me tocan, proclamo aquí y así lo ordeno, la República Dominicana cogerá fuego por los cuatro costados”. Estas palabras fueron utilizadas en su contra.
A José Francisco Peña Gómez también hay que recordarlo como un líder que tuvo que enfrentar las ambiciones de muchos de sus compañeros de partido y que por los anhelos de éstos la organización no logró entonces llegar al poder. Aún muchos repiten la máxima del extinto líder: “Sólo el PRD derrota al PRD”.
Recordando a Peña Gómez
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