Tan solo en lo que va de año 54 mujeres han sido asesinadas por el hecho de ser mujer. En el mes de abril once féminas perdieron la vida a manos de sus ex, o parejas actuales.
Según el Observatorio de Ejercicio Ciudadano de las Mujeres, en ocho de los casos se usaron armas de fuego y 3 armas blancas, mientras que la edad promedio del feminicida es de 43 años y teniendo en cuenta la geografía, cuatro asesinatos ocurrieron en la provincia Santo Domingo, dos en Sánchez Ramírez, dos en Hermanas Mirabal y tres en otras demarcaciones.
Sin duda, es tiempo ya de que las autoridades gubernamentales en conjunto con la sociedad dominicana empiecen a asumir medidas que procuren frenar esta alta tasa de muertes y erradicar de una vez por todas hechos tan lamentables, sin olvidar en esencia el hogar como origen. Decía el filosofo Sófocles Mirabeau: “Los sentimientos y las costumbres que constituyen la felicidad pública, se forman en la familia” y el especialista Eladio Hernández subraya que: «El asunto es educar y prevenir desde el hogar; el asunto no es intervenir cuando ya está el daño».
De manera que planteando las cosas desde su origen y sin olvidar la necesidad de que las leyes robustezcan las penas a quienes dejan hogares destruidos e inmersos en el luto y la orfandad, el propósito debe ser que estas altas cifras de crueles pérdidas no aumenten en los siete meses que restan al 2012.
Ojalá concluyamos con titulares que dicten: “Feminicidios disminuyeron en el 2012”, o fueron totalmente erradicados, como debe ser. Pero eso solo es posible si las autoridades y la nación dominicana en conjunto asumen acciones precedidas por la voluntad política. Entonces, otras serán las reflexiones.
Feminicidios sin freno
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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