A partir del primero de febrero, la sal en grano para el consumo humano no será vendida al público en los colmados y otros establecimientos comerciales. La medida tiene como objetivo la prevención de enfermedades.
La prohibición fue dispuesta por la Secretaría de Salud Pública a través de la Dirección de Salud Ambiental y está motivada en la necesidad de fortalecer el primer nivel de atención.
Luís Emilio Feliz Roa, director de Salud Ambiental, pidió a los establecimientos comerciales abstenerse de venderla.
Advirtió que se ha instruido a todo el personal de inspección para que desde febrero se proceda al decomiso y desnaturalización de toda la sal en grano que se encuentre expuesta al público en supermercados, colmados, pulperías y establecimientos afines.
Señaló que la acción se apoya en los artículos 269 y 275 del Reglamento sobre Control de Riesgos en Alimentos y Bebidas, así como en las especificaciones contenidas en las normativas 14 y 16 de la Dirección General de Normas y Sistema de Calidad (DIGENOR).
El funcionario de Salud recomendó el consumo de sal yodada porque es una forma muy importante para prevenir una serie de trastornos de salud, principalmente en niños, causado por la deficiencia de yodo, componente que llega a la población a través de este mineral.
Exhortaron a la población que se abstenga de comprar y consumir en la preparación de los alimentos el producto no refinado y yodado.
