La conmovedora desaparición del niño de cuatro años Rafael Eduardo Jourdain ha dejado ver la fragilidad institucional del Estado dominicano. Desde el pasado martes la Fiscalía del Distrito Nacional ordenó a un laboratorio el estudio de ADN, para determinar si un cadáver hallado en la ribera del río Ozama pertenecía del infante, sin que hasta la fecha se conozcan resultados.
El análisis de ADN, mejor conocido como prueba de filiación o de paternidad, ronda entre RD$15.000 y RD$20 mil, costo que impide a gran parte de la población dominicana, de escasos recursos económicos, realizarlo.
La tardanza en identificar el cadáver del menor se debió a que las autoridades dejaron el gasto de la prueba a los parientes del niño, residentes en un barrio humilde del municipio Santo Domingo Este, aunque la Fiscalía había adjudicado el estudio al laboratorio Patria Rivas.
El procurador adjunto Dante Castillo explicó que envió la comunicación al referido centro, con la finalidad de esclarecer si el cadáver encontrado correspondía o no al hijo de la señora Miguelina Jourdain.
Castillo señaló que no podía dar mayores detalles sobre el caso, ya que estaban en la fase investigativa, tras señalar que esperarían los resultados del análisis.
De su lado, el jefe de Policía, mayor general José Armando Polanco Gómez, informó que el niño encontrado a orillas del río Ozama murió por asfixia mecánica y no ahogado, como se presumió en principio.
Polanco Gómez indicó que de acuerdo al informe de la necropsia aplicado al cadáver, éste presenta signos de violencia física en la cara, principalmente en la boca y afirmó que la investigación desarrolla varias teorías sobre el motivo del crimen; pero, todavía deben esperar el informe completo de Patología Forense.
No entregará cadáver
El director de Patología Forense, Santos Jiménez Páez, advirtió que esa institución no entregará el cadáver, presuntamente del niño Eduardo Jordain, si el estudio de ADN no coincide con la madre; aún si ésta confirma que es su vástago.
Jiménez Páez citó a la progenitora del menor, a fin de que haga un tercer reconocimiento del cadáver y si ella reitera lo que dijo a los medios, de que se trata de su criatura, se harán los trámites para entregarlo.
El director de dicha institución explicó, además, que los hallazgos de la experticia forense han arrojado datos que coinciden con las referencias hechas por los padres: la mancha de nacimiento en el cuerpo del cadáver, sus dientes y la cabellera.
El jueves, la madre del menor habría reconocido que el cadáver encontrado en los márgenes del río Ozama era su hijo, desaparecido el pasado sábado y residente en la calle Macelo Lara, del sector Invivienda, Santo Domingo Este.
Al momento de desaparecer, cerca de las 10:00 AM del sábado, el infante vestía una franela con la figura del Hombre Araña y pantalón azul marino.
