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Libertad de prensa, cuestión de principio

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En 1986 Franklin Polanco, que coordinaba las actividades de los periodistas y las periodistas de la República Dominicana con la embajada de los Estados Unidos de Norteamericana, me invitó a participar en un seminario sobre libertad de prensa, ejercicio profesional y la ética.

Los que participamos en esta importante actividad de actualización profesional a cargo personalidades del periodismo norteamericano, recibimos como parte del material de apoyo un libro titulado: “Una Prensa Sin Ataduras”, donde se recogen artículos que tratan temas de la libertad de expresión, el ejercicio, la relación entre la prensa y los gobiernos; los avances y tecnificación de los medios de comunicación, entre otros sin faltar los principios de la constitución norteamericana y los pronunciamientos de los presidentes George Washington y Thomas Jefferson.

En la portada del libro, publicado por el Servicio Cultural e Información de los Estados Unidos, se plasma este pensamiento “el derecho de la gente a expresarse por medio de una prensa libre es uno de los rasgos distintivos de una sociedad democrática”, y en la contraportada expresa “la prensa y el gobierno son adversarios naturales que realizan funciones diferentes, y cada uno de ellos debe respetar el papel del otro”.

El periodista Robert S. Peck, en su artículo “la protección constitucional”  en la página 13 resalta que “el ex juez de la Corte suprema, William Brennan, describió los derechos de la libertad de expresión y de prensa contenidas en La Primera Enmienda, como la encarnación de un “profundo compromiso nacional con el principio según el cual el debate debe ser vigoroso, con la mayor apertura y sin inhibiciones, y es muy factible que incluya ataques vehementes, cáusticos y a veces desagradables contra el gobierno y los funcionarios públicos”.

Por su parte, Thomas Jefferson haciendo acopio de la constitución de 1802 afirma que “si  a mí me tocara decidir si debemos tener un gobierno sin prensa o una prensa sin gobierno, no vacilaría ni un momento en pronunciarse a favor de esto último”.

El juez Hugo Black, fallecido proclamó “ningún país puede vivir  en la libertad si su pueblo está expuesto al riesgo de sufrir daños físicos o económicos por hacer criticas a su gobierno, ya sea a los actos a los funcionarios del mismo”.

Este libro contiene asuntos importantes para el ejercicio profesional sin ataduras como su titulo lo identifica. Es una gran obra que pone de manifiesto el papel de la prensa frente a la sociedad y la relación que debe existir con el gobierno.

El periodismo de investigación que se ejerce con base a documentos y la verdad es una arma poderosa que pone al descubierto lo que todo el mundo sabe y nadie se a través a escribir y decir.  De ahí que cuando un periodista difunde una investigación en un periodito, la televisión y la radio afecta intereses y esos interesen tratan de imponerse sea por la compra de conciencia, la amenaza, el chantaje, las agresiones y el asesinato.

Los periodistas de Colombia, México, Haití, El Salvador, Ecuador y otras naciones pagan un precio muy alto por decir la verdad, combatir la corrupción, el narcotráfico y el crimen organizado.

La República Dominicana, no escapa a esa realidad que se repite de gobierno a gobierno.  Los casos de mayor trascendencia de este capitulo negro son los asesinatos de Orlando Martínez, las desapariciones  de Narciso González,  Plinio Díaz y el asesinato de Juan Andujar, perpetrado por el sicario del narcotráfico Vla Pujols.

Los periodistas están para informar, opinar y plantear los hechos.  Si alguien se siente afectado lo que debe hacer es aclarar y si entiende que fue difamado someter a la justicia al autor de la ofensa. Lo que no se puede tolerar es que las autoridades sin investigar lo que difunde un periodista presionen y hostigue a los hombres y mujeres que en los medios de comunicación asumen la responsabilidad profesional de enfocar temas que se ocultan detrás del silencio comprado o el miedo.

La libertad de prensa es una cuestión de principio.

Verdad que sí Nuria Piera: Tú valor es inmenso y es una garantía para se conozca lo bueno y lo malo que sucede en la sociedad.

Así debe de ser.

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