Meditabundo-Realidad Ciudadana

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||

Follow

(Novena parte)
El Estado de meditabundo nos permite aclarar nuestro interior y a no callar la presencia del silencio sordo de los creadores de males sociales. Estamos conscientes que Jesús no pudo hacer que el hombre cambiara a una vida de comunidad en amor. Pensar que se haga el auto análisis en sincera intimidad en búsqueda de cambiar el sistema degradante en la política dominicana, realmente no es posible en un ser humano que nació varón y se quedó en la posibilidad de ser hombre. Le falta la educación, ese conocimiento y sentimiento del yo moral. Al carecer de honestidad en el cargo público ejerce el peculado como lo evidencia las llamadas irregularidades de los informes de la Cámara de Cuentas.
 
Es el pan de cada día la locura inclinada de desacato a la Constitución y leyes. Al no existir la institucionalidad, se señalan públicamente “cual es más corrupto”. ¡Oh Dios necesitamos un hombre de patria! educado en el decálogo Duartiano, que dicta el valor moral para salvar la República sumida en una administración pública desorganizada e indisciplinada con deliberada intención para saquear el dinero del erario público.
 
Se soporta la corrupción, pero, no se acepta. Es una endemia insaciable sostenida por la impunidad, acuerdo tácito que le quita la venda a la diosa y no trata igual a los iguales. No importa el incremento de los males, protegiendo, ignorando al que vive haciendo el mal y se enriquece.
 
Los informes, denuncias y protestas no encuentran eco, reacciones de cumplir y hacer cumplir el orden jurídico y el Código Penal es letra muerta frente a los hijos del mismo nido político.
 
¿Dónde está el que pueda dar todo y significar el bien perdido de la ciudadanía? sencillamente: la aplicación del Decálogo Duartiano por una nueva generación política.
 
Algo me detuvo el bolígrafo y meditabundo en el tiempo retrospectivo me observo sentado en el salón de lectura de la Asociación de Jóvenes Católicos. Miami 1953. Leo en las paredes de la memoria: “Quien acepta el mal pasivamente está tan mezclado con él como el que ayuda a perpetrarlo. El que acepta el mal sin protestar colabora con él”.
 
Hoy la moral social nos tienes dos invitados:
 
Leonardo Da Vinci: “Quien no castiga el mal, ordena que se haga”.
 
Goethe: “El comportamiento es un espejo en el que cada uno muestra su imagen”.
 
El autor es vicealmirante retirado de la Marina de Guerra.