Mientras tanto, el suizo Roger Federer, segundo cabeza de serie, tiene en su parte del cuadro al serbio Novak Djokovic, ganador el año pasado en Melbourne y tercer favorito, y al cañonero estadounidense Andy Roddick.
No obstante, como es lógico, los principales favoritos no se encontrarán hasta los últimos peldaños del cuadro. Nadal no se enfrentaría con Murray o Tsonga hasta semifinales, lo mismo que le ocurre a Federer con Djokovic.
En el camino de Nadal el primer escollo será el belga Christophe Rochus, un rival inédito para el jugador balear, al que nunca se ha enfrentado que suele tener aceptables rendimientos en pistas rápidas.
De ganar al jugador de Namur jugará contra el vencedor del partido entre el francés Florent Serra y el croata Roko Karanusic, y es posible que se cruce en su camino el alemán Tommy Haas, tres veces semifinalista.
Por su lado del cuadro destaca un enfrentamiento de altos vuelos, entre el australiano Lleyton Hewitt y el subcampeón olímpico chileno Fernando González, al que Nadal se podría medir, si ambos progresan, en octavos de final.
Murray, cuarto preclasificado y que el año pasado perdió en primera ronda ante Tsonga, iniciará su andadura frente a Andrei Pavel. El escocés, que quiere ser el primer británico en ganar un Grand Slam desde que lo consiguió Fred Perry en 1936 en Wimbledon y Estados Unidos, se vería las caras con el francés en cuartos de final.
Tsonga, que arrastra problemas físicos que le han hecho ser duda, tendrá un inicio cuanto menos complicado frente al argentino Juan Mónaco e incluso juego frente, probablemente, al cañonero croata Ivan Ljubicic.
Federer, que lucha por recuperar cuanto antes el número uno que le arrebató Nadal, no tendrá tampoco una andadura nada sencilla tras caer en la pasada edición en la semifinal ante Djokovic.
Ganador en el Melbourne Park en 2004, 2006 y 2007, se estrenará contra el italiano Andreas Seppi y su siguiente rival será el vencedor del partido entre el español Carlos Moyá, finalista en el Abierto de Australia en 1997, y un jugador de la previa. De ganar al mallorquín su oponente en la tercera ronda presumiblemente podría ser otro ilustre veterano y vencedor aquí, el ruso Marat Safin.
Más adelante, si los pronósticos se cumplieran aparecen para Federer posibles enemigos de entidad como el español David Ferrer (11°), el suizo Stanislas Wawrinka (15°), el checo Tomas Berdych (20°), ante el que cayó en los Juegos de Atenas 2004 o el argentino Juan Martín del Potro (8°).
De la mitad alta de su parte del cuatro saldría su rival en semifinales. Ahí surgen los Djokovic, que espera la resolución de la previa para conocer su primer rival, Roddick (7°) y el argentino David Nalbandian (10°).
Entre los argentinos, Nalbandian hará su estreno en el Abierto de Australia, primer Grand Slam del año, ante el francés Marc Gicquel, mientras que el tandilense Del Potro hará lo propio frente al alemán Mischa Zverev.
En tanto, el también tandilense Juan Mónaco debutará ante el francés Jo-Wilfried Tsonga, Guillermo Cañas jugará su primer partido con el alemán Nicolas Kiefer y Agustín Calleri se medirá en primera ronda con el español Guillermo García López.
Además, Eduardo Schwank enfrentará al alemán Tommy Haas, Martín Vassallo Argüello al francés Gael Monfils, Diego Junqueira al francés Richard Gasquet y Brian Dabul al alemán Philipp Petzschner.
El Abierto de Australia se jugará desde el 19 sobre superficie dura y repartirá 10.142.240 dólares en premios.
LAS MUJERES
Entre las mujeres, ausente por lesión la defensora del título, la rusa María Sharapova, la serbia Jelena Jankovic quiere justificar su condición de número uno del tenis mundial.
Para empezar, tendrá como rival a la austriaca Yvonne Meusburger y se anuncia, de cumplirse los pronósticos, una semifinal fratricida con su compatriota Ana Ivanovic, subcampeona en 2008, aunque la rusa Dinara Safina es la otra gran favorita de la parte alta del cuadro.
El sorteo garantizó que no habrá una final entre las hermanas Williams. Serena y Venus podrían enfrentarse en las semifinales. Serena, segunda favorita, campeona del Abierto de Estados Unidos, ha ganado el título en Australia en los años impares desde que derrotó a Venus en la final del 2003.
"Sería maravilloso ganar otra vez. No soy realmente supersticiosa", señaló Serena esta semana.
"Evidentemente, me gustaría ganar en el 2009. Para ser honesta, realmente quería ganar en el 2008, pero no funcionó".