¿Qué se espera de la Cumbre?

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||

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¿Integración o desintegración de Las Américas?
 
En Cartagena de Indias, Colombia, tiene lugar la VI Cumbre de las Américas, donde los temas de la pobreza, inequidad, inseguridad, desastres naturales, acceso y uso a las nuevas tecnologías e integración física, forman parte de los debates.
 
Se habla de “un punto álgido”, cuando este sábado 14 y el domingo 15 de abril tenga lugar el encuentro entre los mandatarios que representan a sus respectivas naciones, donde además de los cinco temas oficiales de la cita revisarán las políticas antidroga, la necesidad de incluir a Cuba en las próximas citas y el conflicto de las Malvinas.
 
No obstante, en torno al tema han surgido múltiples interrogantes que los especialistas en el tema intentan responder. Por ejemplo, Andrés Oppenheimer cuestionaba si  la presencia de Barack Obama significaba más de lo mismo, turismo político o se esperaba algo de la presencia de Estados Unidos en el evento.
 
Para muchos, estos no son los tiempos en los cuales Norteamérica se ocupa de América Latina, ni tiene proyectos ambiciosos para la proyección hemisférica. De todos modos, en medio de desencuentros o encuentros, el tema de la despenalización de la droga interesa sin excepción, más aún teniendo en cuenta que entre los diez países más violentos del mundo, nueve se hallan en América Latina y más de 50 mil personas han muerto en la lucha contra el narcotráfico en México. Claro está que: “mientras exista la demanda en los países desarrollados, no habrá soluciones”, apuntan los analistas.
 
Enrique Berruga, presidente del Consejo Mexicano para Asuntos Internacionales, considera que:
 
“Si no se hace una gran alianza continental de nada valen estas cumbres. Los temas de seguridad son los más fuertes. Si no pensamos continentalmente no habrá soluciones”.
 
Finalmente, se prevé que la cumbre servirá para fomentar los diálogos y quizás, creyendo en reales soluciones para la América Nuestra, que pueda crearse un frente común ante el crimen organizado, se logre mayor unidad política y  enfrenten de esta manera las demandas internacionales: porque hasta la fecha, en la proliferación de acuerdos se denota la incapacidad de la región para asumir posiciones y tomar decisiones que le favorezcan. No hay duda, el panorama sigue siendo espinoso.