Bogotá (EFE).- El ejército colombiano halló hoy 340 kilos de explosivos y cuarenta morteros que la guerrilla de las FARC escondía en dos zonas montañosas del centro y el nordeste del país, informaron en Bogotá portavoces castrenses.
Los artefactos y explosivos iban a ser utilizados en acciones terroristas contra las "infraestructuras económicas", aseguraron las autoridades militares de ambas regiones en comunicados divulgados por la Agencia de Noticias del Ejército (ANE).
En una primera operación, una brigada militar móvil descubrió 240 kilos de explosivos, 500 estopines eléctricos y 1.400 metros de mecha detonante y lenta en las montañas de Tame, población del Arauca, departamento de la frontera nordeste con Venezuela.
El segundo hallazgo se registró en la zona rural de Villavicencio, la capital departamental del Meta (centro), donde las tropas se incautaron de cuarenta morteros de fabricación artesanal y cien kilos de explosivos.
Son "contundentes golpes" contra las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), consideraron los mandos castrenses de ambas regiones.