El Centro de Estudios Sociales Padre Juan Montalvo reclamó señales previas para una Cumbre sincera y veraz y que los compromisos que salgan de la misma sean asumidos con responsabilidad por parte del Poder Ejecutivo.
Tiene que existir un “compromiso explícito de las autoridades a revisar y readecuar el presupuesto nacional y posponer la discusión sobre reforma constitucional”. Entiende el Centro Montalvo que el gobierno no tiene voluntad política para dialogar con los distintos sectores de la vida nacional.
“El presidente Leonel Fernández ha convocado a todos los sectores nacionales para juntos buscar solución a los problemas que se han derivado de la crisis internacional. Para el Centro Montalvo, la crisis actual y sus causas no solo obedecen a razones internacionales, sino que, también está ligada a la forma cómo las presentes autoridades vienen manejando la cosa pública: corrupción, incumplimiento de las leyes, baja inversión social”.
Ante este llamado, expresa el Centro Montalvo, la población tiene razón en manifestar su escepticismo, pues por una parte ha sufrido la frustración de ver cómo sistemáticamente las autoridades incumplen los acuerdos arribados: las diversas propuestas para una reforma constitucional, el Diálogo Nacional, Plan Decenal de Educación, el compromiso de aumentar anualmente 1% del PIB a inversión social en la reforma fiscal del 2005, la ley de Seguridad Social, la ley de austeridad 2007, entre muchas otras.
Por otra parte, señala la entidad de la sociedad civil, el gobierno al mismo tiempo que convoca a la Cumbre da señales de que ésta será una nueva versión de diálogo fallidos a los cuales nos tienen acostumbrados.
“Por ejemplo, ¿no son una señal contraria al llamado a la Cumbre? los indultos realizados en diciembre que contradicen el deseo de la nación de detener la corrupción; los 123 vicecónsules nombrados en Nueva York, que contradicen la necesidad de austeridad en tiempo de crisis y deseo nacional de detener el clientelismo”, enfatiza.
Otras señales contrarias a la cumbre, según el centro Juan Montalvo son: “el llamado a la asamblea revisora al mismo tiempo que llama a las fuerzas vivas a abordar los principales problemas nacionales; el haber desligado la Cumbre de la una de las principales herramientas de políticas públicas como lo es la formulación del Presupuesto Nacional. Entendemos que la verdadera Cumbre debió realizarse en diciembre, durante la definición del presupuesto nacional. Todas estas son señales que contradicen la convocatoria a un diálogo veraz”.
En este sentido el Centro Montalvo reclamó del Poder Ejecutivo que la convocatoria sea sincera y veraz, y para ello el presidente tiene que dar señales previas, claras, concretas y coherentes con su llamado:
1. Comprometerse a revisar y readecuar el presupuesto de este año para responder a las conclusiones de la cumbre y acuerdos anteriores (Ley de Educación, Plan de Salud, Ley de acceso a la información, Ley Municipal, etc.)
2. Posponer la discusión sobre reforma constitucional.
3. Comprometerse a rendir cuentas personalmente de los compromisos asumidos y someterse al escrutinio público.
“Entendemos que las organizaciones de la sociedad civil, cuya fuerza reside en su capacidad ética, criticidad y coherencia, el asistir a un diálogo en el que el Presidente no ofrezca señales previas de veracidad, sería fatal. Si estas señales no son dadas el Centro Montalvo no participará y centrará su acción en el seguimiento de los acuerdos pactados en este y otros diálogos asumidos ya en leyes y planes nacionales”, expresó el Centro de Estudios Sociales Padre Juan Montalvo.
De darse estas señales, manifestó el Centro Montalvo, “sugerimos a las organizaciones articularse para presentar propuestas de país. La nación exige una sociedad unida alrededor de los intereses nacionales posponiendo los legítimos intereses particulares y sectoriales dando mayor importancia a políticas y acciones encaminadas a favorecer los sectores más vulnerables en estos momentos de crisis”.
