De nada vale que se haga la comparación con la mayoría de los países de África y las islas cercanas del Caribe, para concluir que gran parte de los países latinoamericanos “no han enfrentado todavía una epidemia en gran escala de SIDA”.
Muchas naciones se han mostrado dispuestas a enfrentar las dimensiones y la índole especial del problema representado por el VIH/SIDA.
Específicamente, en República Dominicana el 60 por ciento de las personas contagiadas pertenecen al sexo femenino, según estudios divulgados por las Naciones Unidas.
Encima, el 30 por ciento de los nuevos casos registrados en el país surge de las relaciones de confianza. Es decir, dentro de los matrimonios, uniones libres y noviazgos, son las mujeres mayores de 30 años las más afectadas.
Aunque se cree que en la edad juvenil puede existir mayor promiscuidad, estos datos revelan que las esposas que creen llevar una vida estable con su pareja resultan más vulnerables, hecho que ha conllevado a que los especialistas consideren el vínculo estrecho que posee esta situación con la violencia de género que prevalece en el país.
El VIH/sida se ha dejado un poco de lado, como si no hablar sobre el tema trajera soluciones. Sin embargo, las cifras son más que preocupantes y la nación dominicana no es el mejor ejemplo, ya que unas 57.540 personas viven con esta condición: de ellas 34.630 son mujeres y 22.190 hombres.
Los métodos de prevención seguirán siendo la mejor herramienta para evitar un mal que tanto amenaza a la humanidad.