Higüey.- El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez invocó este miércoles a la Virgen de la Altagracia para que ilumine al presidente Leonel Fernández y lo ayude a enfrentar las dificultades internas que tiene el país. El católico también pidió a la Virgen ilumines los colaboradores del gobierno.
Al invocar el patrocinio de la Patrona del pueblo dominicano, durante la homilía que presidió con motivo de celebrarse el Día de la Virgen de la Altagracia, López Rodríguez dijo que no solamente el país es víctima de graves problemas, sino toda la humanidad.
Dijo que la humanidad está siendo convulsionada con una serie de hechos que están sucediendo en el mundo y otras dificultades que son el reflejo de lo que está sucediendo en otras partes del mundo.
Adujo que Nuestra Señora de la Altagracia se complace en acoger maternalmente a los más sencillos, porque Dios no cabe en el cuerpo de los soberbios y por eso lo rechaza. “El que vive enfadado, el que vive enojado no esta con Dios”, relato monseñor al orar a la Virgen.
López Rodríguez resaltó que los millares de feligreses que acuden a rendir tributo a la Madre Espiritual de los dominicanos buscan su consuelo y aliento y que los devuelva a sus casas con una palabra de estímulo.
Indicó que la República Dominicana va hoy hacia Higüey, así como los dominicanos que viven fuera, indiscutiblemente piensan en Higuey el 21 de enero de cada año, porque saben que aquí se guarda un tesoro espiritual que pertenece a todos.
Dijo que indiscutiblemente la Virgen es un patrimonio de todos los dominicanos y de muchos más allá, los que viven en Estados Unidos, Canadá y Europa, lo que alegra, que estén donde estén puedan seguir la celebración.
Señaló que la Virgen de la Altagracia por cinco siglos ha ejercido esta paternidad espiritual sobre este pueblo, como la Virgen de Guadalupe en México que apareció en el año 1,531.
Sostuvo que los dominicanos deben tener presente este acontecimiento, porque no podemos olvidar este patrimonio espiritual y nacional, porque en definitiva la virgen ha estado presente en todas las vicisitudes de la historia del pueblo dominicano.
La aparición de la Virgen de la Altagracia se registra para los años 1504-1506 y ya para 1514 era venerada en la isla la española.
