Los Tigres del Licey se olvidaron de que estaban en casa ajena y vencieron a sus anfitriones Gigantes del Cibao por 9-7, colocando la final dominicana 2-0 y comenzando temprano a adquirir olor a campeón.
Licey, que el martes ganó 3-2 en un partido muy cuestionado, este miércoles usó su ofensiva para superar a la famosa de los Gigantes y ponerse a tres victorias de conseguir la corona del torneo 2008-09.
El partido, que fue afectado por las lluvias durante todo el camino, mantuvo en vilo las expectativas de los fanáticos, debido a que hasta el final no se perfilaba una victoria clara para ninguno de los dos equipos, a tal punto, que el juego se fue a 10 entradas.
Por segundo día seguido hubo problema, y este miércoles, el jugador Félix Martínez por poco agrede al árbitro del home, Jeff Macías, inconforme con una llamada a su compañero Wilson Valdez.
Si no lo agarra Brayan Peña, el Gatito hubiera agredido al árbitro.
Por el Licey abrió Daniel Cabrera, pero sólo duró dos entradas y dos tercios, recibiendo seis hits, seis carreras, dos wild pitch y un jonrón de Erick Almonte que lo sacó de juego
Por los Gigantes abrió Fabio Castro, quien tiró tres entradas, permitió seis hits, tres carreras y permitió un jonrón de Jesús Flores.
Carlos Mármol entró en el noveno y terminó como lo que es, un estelar de Grandes Ligas.
Los Gigantes anotaron dos carreras en el primero, enviando una señal de que venían a empatar la serie, pero fue una falsa alarma.