En una fecha como la de nuestra fiesta independentista, no podemos dejar de contar cómo un grupo de jóvenes, la mayoría en edad de plata (25 años), se envalentonaron para construir una Patria Libre e Independiente de todo yugo extranjero.
Erase ya para el 16 de julio del 1838, una cuadrilla de imberbes con principios liberales fundaron la sociedad «La Trinitaria», nombrada así porque sus nueve miembros originales se habían organizado en grupos de tres, con el fin de romper las cadenas haitianas.
La organización «La Trinitaria» fue el motor material de la Independencia dominicana, la cual se guiaba por el idealista Juan Pablo Duarte, quien había nacido el 26 de enero del 1813.
Es a partir de esta sociedad secreta que se inician las acciones para emancipar a la nación.
Solamente el idealista Juan Pablo Duarte y un grupo anhelaban con pasión la plena independencia. Pasión que le causó la salida de la isla, quedando la organización “La Trinitaria” en manos de Francisco del Rosario Sánchez, Ramón Matías Mella y su hermano Vicente Celestino Duarte, quien dio apoyo en nombre del ausente.
En diciembre de mil 843, los movilizados le piden a Duarte que regrese, ya que tenían que actuar con rapidez porque temían que las autoridades haitianas les truncaran sus planes de insurrección.
Como Duarte no había regresado (por enfermedad), entonces, procedieron de inmediato a despachar los emisarios hacia diversas regiones del país, con el claro propósito de dar a conocer las decisiones tomadas por el grupo que se reunió clandestinamente en casa de Sánchez, para acordar definitivamente las acciones y poner fecha a la liberación del yugo haitiano.
Ya el 25 de febrero todos los movimientos estaban listos para ser ejecutados, según los textos. Pero, es el 27 de febrero de 1844, cuando los rebeldes, liderados por Francisco del Rosario Sánchez habían tomado por sorpresa la Fortaleza Ozama de la Capital y cayendo la noche, todos los habitantes de la ciudad de Santo Domingo escucharon el “trabucazo”, disparado por Ramón Matías Mella en la Puerta de la Misericordia.
Pero los caminos por la libertad no culminaban en un simple trabucazo de Mella, habría que recordar a Gregorio Luperón y Santiago Rodríguez, quienes a puro machetazo también cultivaron las libertades, entre otras y otros grandes patriotas.
Hace ya 168 años de esa loable gesta de emancipación, ocurrida el 27 de febrero del 1844, digna de recordar por todos los dominicanos que amamos estas tierras y debemos sentirnos comprometidos a seguir luchando, a seguir conspirando, como lo hicieron los patricios: Duarte, Sánchez y Mella, para lograr la soberanía que soñaron los Padres de la Patria, quienes sin importar su condición económica dieron todo para sellar en la práctica y en la teoría el concepto de emancipación.
Seguir luchando como Duarte, Sánchez y Mella
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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