El Partido Demócrata Institucional (PDI) se mostró de acuerdo con la convocatoria a diálogo nacional hecha por el presidente Leonel Fernández, por considerar es la forma pacífica y ordenada mediante la cual los pueblos pueden concertar acuerdos de políticas sociales que tengan por finalidad derrotar la miseria.
Ismael Reyes, presidente de esa entidad política, afirmó que en República Dominicana existen grandes hombres y mujeres en capacidad de sentarse a la mesa del diálogo para concertar un programa de Nación que permita relanzar al país hacia caminos y senderos más prósperos.
Sin embargo, reconoció que existen problemas jurídico/políticos, lo que deben ser cambiados mediante una concertación de los distintos actores que intervienen en la vida pública y privada de la Nación, “eso incluye al sector productivo que también tiene grandes responsabilidades para apoyar proyectos que tiendan a equilibrar la distribución de la riqueza”, indicó el líder pedeísta.
Está convencido de que mediante ese diálogo podría lograrse un acuerdo nacional que posibilite derrotar definitivamente los niveles de pobreza y miseria que afectan al país, “por eso aspiramos que de esa cumbre salga lo mejor en beneficio del pueblo dominicano”.
Al indicar que la desesperanza no puede afectar a la sociedad dominicana recordó que en el 2004 la economía estaba en retroceso, el peso era muy débil frente a la moneda de intercambio internacional que es el dólar y el país sufrió la quiebra en línea de varias entidades bancarias.
Señaló, que sin embargo, estos problemas no disolvieron a la nación, “sino que por el contrario, logramos estabilizar la macroeconomía y la moneda, y se ha experimentado cierto crecimiento económico, debido a que la confianza retornó a los agentes económicos”.
Ismael Reyes consideró que el presidente Fernández ha llamado en este momento a un diálogo, porque entiende la magnitud del problema económico y social que existe en la República Dominicana.
“El presidente Fernández sabe que necesariamente se requiere del concierto de las fuerzas vivas de la nación, no sólo de la clase política, sino de las clases sociales, de los sectores que controlan la economía de la iglesia católica y demás denominaciones religiosas”.
El presidente del PDI reconoció que los problemas que afectan el desarrollo de República Dominicana no son exclusivos de esta nación, sino que los demás países del mundo están enfrentando una fase de descomposición que amenaza con barrerlo todo.
