Es altamente conocido que la basura es fuente de riqueza y materia prima importante para una gran variedad de productos y servicios, desde abono hasta la producción de electricidad. Sin embargo, en la República Dominicana esa riqueza queda sepultada en los vertederos del país.
Esa mina de materiales reusables, que fácilmente puede convertirse en una fuente generadora de empleos y creadora de nuevos micros empresarios, mediante el proceso de reciclaje, aun permanece a la espera de que personas emprendedoras y las autoridades municipales la exploten.
A todo esto favorece que siendo la República Dominicana una de las naciones más pobres y densamente pobladas del Caribe, genera una cantidad de1.26 kilogramos de basura al día en el Distrito Nacional (DN), la cual es comparable con la de países desarrollados del mundo.
Solamente al vertedero de Duquesa ingresan desde la capital unas 2000 a 2100 toneladas de basura, de las cuales 900 son manejadas por el Centro de Transferencia de residuos sólidos del Distrito Nacional, en los cuales no existe un método de reciclamiento como tal.
Hasta el momento, el único instrumento de reciclaje utilizado en el país consiste en personas que se dedican a rebuscar en la basura, los cuales son denominados buzos, quienes no cuentan con la indumentaria y protección necesaria para realizar ese trabajo.
No obstante, en el Centro de Transferencia de residuos del Distrito Nacional, ubicado en Villas Agrícolas, más de 50 individuos sobreviven gracias a los materiales que reciclan y luego venden. Dentro de los residuos recolectados por los buzos están los metales, hierros, plásticos, cartones, sacos, vidrios y papeles.
En ese sentido, la pareja de esposos, Carmen Santos y Ramón Mendoza, quienes tienen más de 8 años trabajando como buzos, narran que han podido mantener a sus tres hijos con lo que producen diario en la fosa de depósito del Centro de Transferencia.
Santos cuenta que diariamente se lleva 200 pesos del reciclaje de sacos, el cual constituye una gran ayuda en el hogar, debido a que antes solo era una ama de casa pasiva.
Por su parte, el esposo añade que anteriormente laboraba en una fábrica de cemento, pero la empresa quebró, y al verse sin empleo recurrió a buscársela como buzo. Aclara que no se avergüenza de lo que hace, porque de ahí sale su sustento.
Eligio Reyes Solís, presidente de los buzos por más de 12 años, es padre de 6 hijos y genera 3 mil pesos semanales reciclando cartón, los cuales, afirma, le ayudan a mantener a su familia modestamente.
Reyes Solís explica que varias personas se han acercado al lugar con la intención de que todo lo recolectado por los buzos les sea vendido exclusivamente, pero lo planteado se ha quedado en palabras.
En tanto que el encargado del Centro de Transferencia, Rafael González, opina que ha recibido en su despacho a empresarios extranjeros y dominicanos interesados en instalar un sistema de reciclaje y, pese a ofrecérseles todas las facilidades, sus intenciones no progresan.
González confía en que tarde o temprano los empresarios se motivarán a invertir en maquinarias de reciclajes, a fin de reusar las materias primas que necesitan en el proceso productivo de sus mercancías, puesto que eso les ahorraría mucho dinero.
Pininos
Aunque la República Dominicana está tímida en asuntos de reciclaje, algunos municipios como San José de las Matas, en Santiago, avanzan en un proyecto de manejo de los desechos, con resultados y perspectivas muy halagüeñas.
La alcaldía de ese municipio emprendió su programa “Basura Cero” en agosto del 2010, para convertir la ciudad en un modelo en el tratamiento de los desperdicios, logrando sus objetivos.
Asimismo, el Ayuntamiento de Moca y la Compañía Verde International, de Francia, firmaron un acuerdo para la instalación de un centro sobre el manejo de residuos urbanos, que se encargará de recoger, clasificar y tratar los desechos sólidos y orgánicos que diariamente produce ese municipio.
Actualmente, el municipio de Moca produce 125 toneladas de basura, incluyendo las secciones El Corozo, Las Guásumas, Juan López, Jamao, Villa Trina y Estancia Nueva, las cuales pueden ser reutilizadas en la elaboración de varios productos e insumos agrícolas.
En torno a ese particular se expresa la especialista peruana en mecanismos de reciclaje, Albina Ruiz Ríos, quien argumenta que en el país existe el reciclaje, pero es insuficiente. “Por eso debe dinamizarse, no solamente en la selección de la fuente, sino también en la inversión y la inclusión de más empresas exportadoras como la plastiqueras, papeleras, entre otras”, precisó la recicladora por excelencia.
Ruiz Ríos, considerada como “la madre de los recicladores del mundo”, título alcanzado por haber convertido a miles de recolectores informales (buzos), de residuos en micro empresarios competentes, entiende que la República Dominicana sí tiene futuro en el área del reciclaje, tras aclarar que siempre habrá un punto de quiebre, pero con iniciativas y los programas que surgirán se dinamizarán y aumentarán los índices de crecimiento de las empresas.
Ante este panorama, resulta contraproducente que un país sumamente pobre como la nación dominicana tire por la borda la riqueza que la naturaleza le proporciona a través de la clasificación y aprovechamiento de materiales reusables: las que pueden convertir en energía, gas, productos y herramientas necesarias para contrarrestar la miseria en la que miles de personas viven en el país, sin saber que desperdician un verdadero tesoro.
RD arroja riqueza al zafacón
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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