SAN FRANCISCO DE MACORIS.- La sala capitular del Ayuntamiento de esta ciudad declaró persona no grata al presidente de la Liga de Béisbol, al condenar la decisión tomada por este contra los Gigantes del Cibao y que ha provocado la indignación de esta población.
A nombre de los regidores que componen el Consejo Edilicio, el profesor Luís Rosario, presidente de la Sala capitular local, dijo que los diferentes bloques tomaron la decisión ante lo que calificaron de “ofensas gratuitas” emitidas por Leonardo Matos Berrido al querer justificar las decisiones que tomó contra el equipo representativo del nordeste en el torneo de béisbol otoño-invernal.
“La palabra “emotivos”, utilizada por Matos Berrido para referirse a nuestros fanáticos no se corresponde con la verdad ya que, pese a que jugadores de los Tigres del Licey agredieron varios fanáticos, cuando estos vinieron al Julián Javier, no se produjo retaliación alguna y hemos soportado de manera estoica las decisiones tomadas contra la franquicia”, señalo el presidente de la Sala Capitular.
Recordó que en el estadio Quisqueya y el Cibao se han escenificado desórdenes y en Santiago un fanático fue golpeado a batazos por jugadores y en ese momento no se aplicaron medidas tan drásticas.
Dijo que cuando jugadores del Licey golpearon fanáticos de esta ciudad, el presidente de la Liga alegó que estaban cerca de una serie semifinal y por eso no aplicaba las sanciones de inmediato, pero en el caso de Félix Martínez, que no llegó a materializar agresión alguna, la decisión fue rápida y radical.
Pidió a Matos Berrido buscar la definición de la palabra “emotivo” y que busque en la historia y muestre respeto por los francomacorisanos.
La decisión de la Liga de Béisbol de incautar el tercer juego de la serie final entre Gigantes y Tigres a favor de este ultimo conjunto, luego que los primeros se negaran a jugar ante la suspensión del jugador Félix Martínez, provocó indignación en la población.
Centenares de personas se colocaron en ambos lados de la avenida de Los Mártires, salida a Santo Domingo, donde permanecieron hasta las 12: 30 de la madrugada cuando arribó el autobús con el equipo de Los Gigantes, los cuales fueron ovacionados y posteriormente decenas de vehículos y motocicletas participaron en una multitudinaria caravana que recorrió las calles de la ciudad sonando sus bocinas.
En la mañana de este viernes la conversación obligada en los parques públicos y oficinas era la decisión de la Liga de Béisbol de ordenar la realización del juego número 4 en el Estadio Quisqueya, que debería tener como escenario el Estadio Julián Javier, lo que es rechazado por los fanáticos.