NUEVA YORK.- La organización de la fase final del torneo de béisbol profesional dominicano ha sido enjuiciada y cuestionada por cientos de fanáticos quisqueyanos residente en esta ciudad, quienes se identificaron como seguidores de los seis equipos que intervienen temporada tras temporada en el circuito otoño-invernal.
Con calificaciones como penosa, vergonzosa, bochornosa y prácticas dudosas, bautizaron estos fanáticos que siguen juego por juego las incidencias de esta amarga serie final que celebran los Gigantes del Cibao y Tigres del Licey.
Y no solamente los fanáticos dominicanos han criticado el equilibro de la serie final, sino que poderosos programas deportivos en inglés y español se han hecho eco de la situación en la República Dominicana.
ESPN no cesó en difundir cada cinco minutos el video del histórico “safe” que cantó el árbitro Mike Jarboe en el primer partido de la serie, en jugada donde Ronnie Belliard anotó desde la segunda base la carrera de la victoria. Esa decisión al siguiente día fue la jugada #1 en ese mismo canal.
Programas de diferentes tópicos, los cuales se difunden en estaciones de radio locales, también criticaron severamente esa decisión.
“Soy liceísta, pero reconozco que las decisiones de la Liga Dominicana de Béisbol no han sido la mejor que digamos”, dijo Henry Castillo.
“El forfeit no fue correcto y mucho menos es correcto supender al jugador El Gatico Martínez faltándo algunos minutos para iniciar el tercer partido. La liga no mostró seriedad en ese aspecto”, expuso.
Asimismo, Daniel Reyes calificó de improcedente el traslado de los partidos de los Gigantes del Cibao al estadio Quisqueya de la capital.
“Es increíble lo que está haciendo la LIDOM”, subrayó Reyes, quien está orgulloso de ser un fiel seguidor de las descalificadas Águilas Cibaeñas.
Al respeto, Darío Padilla, quien se identificó como otro seguidor de los Tigres del Licey, resaltó que la medida tomada por la liga dominicana de béisbol profesional es muy cuestionable.
Padilla, nativo de Santiago , quien lleva varios años residiendo en esta ciudad, criticó como la liga viene manejando a su antojo la serie final. Otro punto que criticó es el cuestionado “safe” que Jarboe cantó a Ronnie Belliard.
César González, también liceísta, dijo que decisiones como estas entorpecen la marcha de una serie final que está “bajo lupa”.
Los fanáticos, incluyendo liceístas, han perdido el entusiasmo y la efervescencia del evento que anteriormente se había celebrado de otra manera.
Mientras, Héctor Martínez, seguidor de los azules del Licey, expresó su pesar por las cosas que están sucediendo en la serie final.
Dijo que la liga debe ser ente de equilibrio, no de parcialización como se ha visto en esta serie final.
"Estamos inconformes con esta arbitrariedad donde se han cometido numerosas atrocidades y nos sentimos muy pisados por la LIDOM", dijo.
"Hemos observado la pobre profesionalidad de los árbitros estadounidenses, especialmente la cobarde decisión que llamó Jarboe en el primer partido”, añadió Martínez.
“Es penoso lo que está pasando en esta serie donde se quiere poner a ganar a Los Tigres en una forma deshonesta", expresó Richard Rodríguez, quien se identificó seguidor de los Gigantes.
Explicó que si hubiesen sido las Águilas Cibaeñas que estuvieran jugando contra los Tigres del Licey nada de esto hubiera sucedido, porque la liga cree que en la pelota sólo existen los equipos, Licey y las Águilas.
El caso es realmente serio. Por estos predios neoyorquinos las cosas están color de hormiga. Se ha visto a cientos de fanáticos que han salido indignados de restaurantes, clubes y de otros lugares, los cuales son elegidos por ellos para presenciar los partidos a través de la televisión.
