Quito, (EFE).- El presidente de Ecuador, Rafael Correa, descartó hoy que la decisión de reanudar la solicitud del pasado judicial a los colombianos que ingresen en esta nación andina tenga algún tinte xenofóbico y acusó al Gobierno de Álvaro Uribe de no controlar la frontera sur de su país.
En su informe semanal de labores, emitido hoy desde un mercado de la capital ecuatoriana, Correa justificó la reanudación de la petición del pasado judicial debido a la inseguridad en la zona fronteriza y específicamente se refirió a la localidad costera de San Lorenzo, en la provincia de Esmeraldas, fronteriza con Colombia.
"Se nos ha querido acusar de xenófobos porque hemos exigido el pasado judicial para que los colombianos puedan entrar en nuestro país, nada más lejano a la verdad", dijo Correa al asegurar que "la gran mayoría de los colombianos" que viven en Ecuador "son personas excelentes que apoyan al desarrollo" de la nación.
Correa se volvió a lamentar de que el Gobierno de Colombia, a su criterio, no cuide su frontera sur por lo que se han suscitado "graves problemas de paramilitarismo, de grupos irregulares" que entran a Ecuador, "secuestran gente, chantajean a dueños de fincas y luego se refugian en Colombia".
"Nuestro principal deber es defender nuestro territorio, nuestra población y tomaremos las medidas que sean necesarias, pero dejando muy sentado que no es xenofobia ni mucho menos, que no es prejuicio contra los colombianos", reiteró.
Agregó que "hay grandes problemas de inseguridad en San Lorenzo debido a la irresponsabilidad del Gobierno colombiano que no cuida sus frontera".
El jefe de Estado añadió que no excluye declarar en emergencia a San Lorenzo porque la situación es "bastante grave".
El pasado jueves, el canciller ecuatoriano, Fander Falconí, rechazó la insinuación hecha por su homólogo de Colombia, Jaime Bermúdez, sobre una supuesta actitud xenófoba de Ecuador, por reanudar la solicitud del pasado judicial.
"Nos preocupa que haya un tratamiento discriminatorio, estigmatizado y quizá, incluso, xenofóbico, que puede haberlo, para los colombianos en ese país (Ecuador) o en cualquier otro país", afirmó el jueves Bermúdez, al referirse a la reanudación del requisito migratorio.
"Bajo ninguna circunstancia Ecuador acepta que se le atribuya la posibilidad de establecer actitudes discriminatorias, de odio o racismo contra pueblos hermanos", señaló entonces un comunicado oficial difundido por la Cancillería en Quito.
Ecuador mantiene rotas las relaciones diplomáticas con Colombia desde el 3 de marzo de 2008, dos días después de que militares colombianos, sin aviso, bombardearon y luego efectuaron una incursión terrestre a un sector de la selva ecuatoriana, donde las FARC habían construido un campamento clandestino.
En esa operación fallecieron unas 26 personas, entre ellas el portavoz internacional de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), "Raúl Reyes", el ecuatoriano Franklin Aisalia y cuatro estudiantes universitarios mexicanos. EFE
