Nanette: arte ancestral, exclusivo e irrepetible

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||

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Ese día  que aparentaba ser como cualquier otro,  se tornó  peculiar  tan pronto entramos  al  sector la Canastica de San Cristóbal, con el objetivo de entrevistar  a una persona  muy especial, con un  corazón lleno de alegría, ternura, solidaridad , talento y  mucho amor para  entregar, sin importar  la  condición o  el estatus social de quien lo reciba. Realmente,  no hay palabras para definir a esa gran artista plástica  y luchadora cuyo nombre es Nanette Sánchez.
 
Ella tiene la virtud de convertir en obra de arte cualquier  piedra  o metal  por rústico que sea. Esta dama, nacida en  New York,  Estados Unidos,  desde muy pequeña sintió  una gran pasión por la artesanía  y las maravillas que puede hacerse con las manos.
 
“Me encanta que alguien pueda coger dos o tres palitos u otros utensilios, al parecer inservibles antes los ojos de los demás,  y convertirlos en un objeto capaz de robar la atención”, expresa emocionada la jovial artista.
 
Las prendas de Sánchez tienen la particularidad de ser únicas e irrepetibles, condición que le da el sentido de la exclusividad personal.
 
Aunque empezó con obras muy particulares y  luego   con la intención de obsequiarlas, su arte  trascendió, llevándola a tomarlo más en serio  e incluso a exhibirlas   en el museo de su  barrio natal.   Dentro de sus obras incluye la cultura india, africana y latina.
 
-¿Por qué esa pasión por  estas culturas ancestrales?
 
“Mis padres son puertorriqueños, pero yo  nací en un ambiente multicultural  y  esa  mezcla  me enseñó a amar los diferentes  estilos de vida, a tal punto que mi nueva línea se llama: Soy Latino, pues involucra todas esas raíces que integran nuestros orígenes”.
 
-¿Cuáles elementos de la cultura  taína integra a su línea?
 
“Estoy trabajando con diferentes  signos y piedras como el coral, ámbar, larimar,  tagua, corazones de mar, cuernos de vaca, y también con  elementos naturales y rústicos. Pienso que nuestros indios emplearon estos elementos para producir ese arte que les acompañó en sus vidas”.
 
-¿Cuánto se conoce  su obra en Estados Unidos?
 
“Hace unos cuantos años  exhibí algunas de mis piezas  y  a una  representante del Museo del Barrio, Manhattan,  le encantaron.  Ahora la  nueva directora es mexicana, por lo que la cultura latina  cada día  está tomando más fuerzas”.
 
Labor social
 
La sensibilidad por el arte también ha despertado en Nanette Sánchez el sentido altruista que la caracteriza, llevándola a realizar labores sociales a favor de niñas, niños, adolescentes y ancianos, tanto de República Dominicana, como de Estados Unidos.
 
“Tengo la suerte de contar  con un esposo tan apasionado  como yo y que le encanta agradar a los pequeños. Por eso, cada vez que venimos al país,  llenamos cajas con ropas, juguetes y útiles escolares   para llevarlos  al  campo donde él nació.  La sonrisa  y la alegría de esos niños  es  el mejor regalo”, recuerda con un gesto de satisfacción y agrega:
 
“Mi empleo en  New York  consiste en proporcionarles orientación a los padres para que ayuden a sus hijos discapacitados y con problemas, así como obtener sillas de ruedas y otras facilidades para los envejecientes que las necesitan”.
 
-¿Cuáles son sus expectativas con la obra artística y social que desarrolla?
 
“En  este  2012  trabajaré con  una  fundación de ancianos, en la cual impartiré clases  para enseñarles a elaborar accesorios y otras manualidades, en  lo que se denomina una terapia ocupacional, con la cual también obtendrán beneficios.  En esos talleres participarán niños. Tengo un programa para ellos   y todo lo que hagan se venderá  y el dinero  lo recibirá el creador de la prenda”.
 
-¿Existe la posibilidad de  impartir esa enseñanza  a  niñas y  niños dominicanos?
 
“En mis vacaciones en el  país realicé un curso  para decorar calipsos e inmediatamente compartí mi aprendizaje con las sobrinas de mi esposo, quienes ya aprendieron y están vendiendo las mercancías que elaboraron”.
 
Aunque Nannette Sánchez no cuenta con una Fundación que dirija sus labores donativas, la pasión de esta artista- trabajadora social cuenta con donantes voluntarios, prestos a aportar cuanto puedan y allegados a ella por su personalidad incluyente y generosa.
 
Ahora, nos repite al final de este inolvidable encuentro, que aspira a venir de nuevo a República Dominicana, si es posible a la Feria Internacional del Libro, a exponer sus distintivas joyas, que sin duda agradará a mujeres y hombres, sin exclusión de edades.