Ciudad del Vaticano, (EFE).- El papa Benedicto XVI cedió hoy el micrófono tras el rezo del Ángelus a una niña eritrea que le pidió que rece por todos los niños "que sufren la pobreza, la guerra y la explotación" y para que "se paren todos los conflictos" que azotan el mundo.
En esta jornada dominical, varios centenares de niños de la Acción Católica Romana acudieron al Vaticano para saludar al Papa tras concluir la "Caravana de la paz", iniciativa que todos los años celebran durante el mes de enero para concienciar a la sociedad de la necesidad de la paz.
Como es ya habitual, dos niños, en esta caso la niña Miriam, de origen eritreo, pero que vive en Roma, y Marco Valerio, subieron al apartamento del Pontífice, para lanzar junto al Pontífice, como hacen todos los años, dos palomas, símbolo de la paz.
Tras agradecer la presencia de los niños, el Papa, como si se tratase de la cosa más normal, dijo a los presentes: "Y ahora os dejo con Miriam, un niña eritrea, ahora romana".
Miriam, sin titubear, leyó un mensaje en el que dijo que la felicidad "no se encuentra en los centros comerciales, aunque algunos se ilusionan con que los productos que allí se venden les pueden hacer felices".
"Sólo Jesús puede satisfacer nuestros deseo", afirmó la niña, que abogó por un comercio "ecuánime y solidario".
La niña concluyó su mensaje dando las gracias a Benedicto XVI y diciendo: "Querido Papa te pedimos que reces con nosotros por todos los niños que viven en situaciones de pobreza, explotación y guerras".
"Pedimos a Dios que ilumine los corazones de los que gobiernan las naciones para que haya un comercio más respetuoso y para que detengan todos los conflictos, que no resuelven los problemas de los hombres", dijo Miriam.
Benedicto XVI animó a los niños a comprometerse con la paz y a ser "constructores de paz en las casas, las escuelas, el deporte y en todas partes".
Tras besar a la niña, el Papa y los dos pequeños lanzaron al vuelo las dos palomas blancas. EFE
