Los Tigres del Licey derrotaron por 4-3 a los Gigantes del Cibao y se coronaron campeones del torneo 2008-09 del béisbol invernal dominicano.
Anderson Hernández, quien se pasó el torneo entero dando palos, pegó un hit ganador en la entrada número 12, para dar a los Tigres del Licey su corona número 20 y llevarlos a empatar con las Aguilas Cibaeñas como los equipos más ganadores de todos los tiempos en la pelota dominicana.
La corona del Licey llegó por barrida 5-0, en una serie final empañada por varios incidentes, pero que en ninguno de los cuales la culpa fue del Licey, sino de los pésimos árbitros que trajeron y de la Liga de Béisbol, que manejó muy mal algunas situaciones.
Desde que se produjo el último out se dio inicio a una ruidosa celebración y la gente salió a la calle arrastrando objetos y ondeando banderas azules.
La entrada decisiva fue la 12, cuando Ron Belliard dio hit, Emilio Bonifacio se sacrificó y movió el corredor. Erick Aybar fue pasado por bolas, allanando el camino para que Anderson Hernández pegara su cañonazo para acabar el juego.