La situación que ocurre en la región Este, República Dominicana es más que preocupante. Resulta escalofriante en una nación donde su principal atractivo turístico era la seguridad y la paz en que vivían sus habitantes, la cual consideraban los huéspedes como un país bendecido por Dios.
Sin embargo, la información acerca de que en los últimos meses una cadena de siete crímenes por encargo se registró en esa zona, en la que muchas de las víctimas fueron decapitadas salvajemente, o torturadas sin misericordia, pone a pensar a la población qué está pasando.
No se explica de dónde han surgido esos miembros de la sociedad, siempre tan pacífica, que actúan con tanta maldad y se ensañan de tal manera con un compatriota o extranjero. Años atrás, resultaba insólito pensar que en la República Dominicana pudiera existir el crimen organizado, el sicariato, o cualquier otra forma de éstas para arrebatar la vida al prójimo.
¿Será esta situación falta de control de las autoridades, o la consecuencia de una sociedad moderna, donde la moralidad y la ética ciudadana han sido devaluadas por una parte de la humanidad?
Ojalá que nuevamente este país pueda ser ese lugar tan admirado y elogiado, como alguna vez lo fue por nacionales y turistas de todo el mundo.
¿Qué nos está pasando…?
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
Story
Page