Ya estamos en el 2012 y son muchos los estudios realizados en el país sobre el uso de las tecnologías en todos los sectores. Sin lugar a dudas es notorio como las brechas sociales y digitales son mayores que hace una década, lo que nos debe de preocupar. El nuevo milenio avanza rápidamente y con gran turbulencia socio-política y económica, vertiginosos progresos de las tecnologías, el libre comercio y la globalización precipitan amenazadoramente la necesidad de encontrar formulas para que estas brechas comiencen a cerrarse y digo cerrarse verdaderamente no en papeles.
Es una situación que se puede analizar desde un punto de vista incluso matemático. Si realizamos algunas ecuaciones con los datos que tenemos disponibles se hace obvio que la problemática, como ha sido abordada hasta ahora, es poco soluble. Los esfuerzos realizados hasta el momento por el gobierno no han llenado las expectativas. Las formulas matemáticas comparativas entre los incrementos de pobreza, marginalidad, ignorancia y corrupción versus la rapidez de los avances en las áreas tecnológicas y el fenómeno de mundialización, simplemente no “cuadran”. El factor tiempo ha sido obviado.
Y la causa de todo esto es muy simple, muchas dependencias del gobierno haciendo lo mismo y de manera errónea. Y es que la forma en que se está invirtiendo el dinero de mis impuestos, creando centros de tecnologías en diferentes provincias del país, no ha sido reflejada en la reducción de esta brecha entre ricos y pobres. Causa: simple, la tecnología es el medio no el fin y mientras no se vea de esta forma por mas equipos que se instalen en todo el país no servirá de nada.
Como Tecnólogo de profesión y maestro por vocación, soy de los que está totalmente a favor de que debe de invertirse más en las personas, decía ese gran líder de masas José Francisco Pena Gómez “Primero la Gente”.
Que se siga invirtiendo dinero de nuestros impuestos para luego comprar equipos de computadoras que al final serán utilizados por las minorías, pues no hay programas de seguimiento para el buen uso de estos equipos, lo que conlleva a que le estas dando pescado al usuario, no lo estas enseñando a pescar.
De todas forma Pa´Lante, el tiempo que les resta, pues esta manera errónea en cómo se combate este problema. Por lo menos mínimamente está llegando algo al pueblo, aunque ese algo no contribuye a la disminución de esta brecha como es necesario. De todas formas no todos comparten o ven de igual manera estas iniciativas, pues entienden que las autoridades deben de cerrar primero la brecha proteínica para después sí, ir con todo, por la digital. Señores “Comer es Primero”
Y viéndolo de esta forma entendemos también la manera de pensar del gobierno de turno, pues en nuestro país las opciones suelen ser despiadadas y politizadas, ya no solo para favorecer únicamente a los compañeritos del partido o el movimiento que apoya mis ideales o sigue mi línea, sino, los que realmente apoyan las ideas del o los responsables de proyecto alguno en ejecución.
Las políticas de uso de TIC en nuestro país deben de ser tomadas en serio por el estado y los segmentos responsables a esto, no solo basándonos en suministrar equipos físicos a las personas que por su precariedad económica no tienen las mismas facilidades de uso de las tecnología que otros, de igual forma se debe de crear programas de seguimiento a inversiones millonarios, que al final pasaran a ser parte de un gran cumulo de e-basura, que se encontrara almacenada en las partes traseras de oficinas o simplemente llevadas a los vertederos del país para luego ser desmembrado y vendido como plástico o metal por los recolectores de estos materiales.
Pero también existe el problema de que nos preocupamos por suministrarle un equipo tecnológico a una madre para que la acoja gratuitamente, pero que luego por razones económicas deberá de simplemente venderla algún oportunista o empeñarla en la compraventa de la esquina, para poder darle de comer a sus hijos, ¿Estará atentando en contra de su educación y la reducción de la brecha digital o los ayuda a seguir viviendo?