“El odio no es vencido por el odio sino por el amor”, Gandhi.
Hoy 26 de diciembre el inquieto indica las 05:15, es un luminoso, refrescante orto. Conversando con Dios nos invita a la mejor vida en 1 Juan 4.11 a amarnos mutuamente. Siguiendo el derrotero concluiremos el año en la búsqueda del alimento espiritual: amar.
El amor se extingue más y más entre los hombres. Aumenta la hambruna en los lugares llamados subdesarrollados. Si nos educamos en el amor haremos singladuras hacia el puerto de la hermandad, sepultando el enemigo egoísmo. Sólo así la sociedad dominicana podría eliminar las malas costumbres creadoras de todos los males sociales.
Don Miguel Unamuno decía: que no era “luz, más luz, como exclama Goethe, lo que el mundo necesitaba, sino calor, más calor todavía, que nos morimos de frío y no de oscuridad. La noche no mata, mata el hielo, que es el odio, el egoísmo y la mezquindad lo que mata el alma”.
Háganme un favor, ámenme y no traten de contenerme, y, por cierto: háganse el mismo favor a ustedes mismos. Nos conocemos, somos pocos, no tenemos nada que aprender, agregar sobre nuestras relaciones sociales, somos hijos de la misma tierra. Solo hemos de expresar, ejercitar lo que sabemos nos faltas: unidos luchar y amar.
Nadie que haya llegado a vivir una vida en el amor está triste y solitario. Si lo hacemos cada día será extraordinario, infinita la caminata de paz y felicidad. Esa decisión configura un retrato del bienestar común.
Sabemos que Dios nos invita a que nos incluyamos a nosotros entre aquellos a quienes amamos. Lo hacemos y la vida nos sonríe. Salgamos del error de creer que tratar a los demás con amor es permitirles que hagan lo que quieran. Todo lo contrario, los motivamos a vernos como su otro yo. Esa es la clave de la hermandad.
El amor recomienda esta receta: comprender que nuestra naturaleza está hecha para el bien: ejercitar, amar, paz y alegría. Resultado: un ser humano nuevo que se encuentra consigo mismo en el sumo bien: felicidad.
Me detuve, cerré los ojos y visitaron a las neuronas: San Agustín “la medida del amor es amar sin medida”. “Lo que hayas amados quedará. El resto solo serán cenizas”. “La pasión del amor no puede comprenderla quien no la sienta”.
Honoré de Balzac “si el amor es la mayor de las pasiones, es porque la reúne todas en sí”.
Ludwig van Beethoven “el amor es una batalla en la que se lucha para dar vida al adversario”.
Jacinto Benavente “al amor lo presentan ciego y con alas, ciego para no ver los obstáculos y con alas para salvarlos”. “El verdadero amor no se conoce por lo que exige, sino por lo que ofrece”.
Cicerón “el egoísta ama así mismo sin rivales”.
Mario Moreno (Cantinflas) “es mejor haber amado y perdido que jamás haber amado”.
Blaise Pascal “la causa del amor es pequeña y sus efectos sorprendentes: tan poca cosa mueve la tierra y el mundo entero”.
Platón “!amad! es el único bien que hay en la tierra”.
Publio Virgilio Marón ¡todo lo vence el amor! cedamos pues, al amor nosotros”, “Sed amable para ser amado”.
Gottfriet Welhelm Leibniz “amar es encontrar en la felicidad de otro la propia felicidad”.
Juan Pablo Duarte “el amor de la patria nos hizo contraer compromisos sagrados para con la generación venidera, necesario es cumplirlos, o renunciar a la idea de aparecer ante el tribunal de la historia con el honor de hombre libres, fieles y perseverantes.
El autor es vicealmirante retirado de la Marina de Guerra.
El 2012 amar…
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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