No podía ser de otra manera. La actitud de rechazo de la Red de Niños, Niñas, Adolescentes y Jóvenes, que auspicia Visión Mundial Internacional, integrada por 14 países de América Latina, es parte del malestar que la población dominicana siente hacia la posible modificación del Código de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, “incluyendo un aumento de las penas de privativas de libertad para las personas menores de edad”, según propuesta de la Cámara de Diputados.
No es el aumento de las penas lo que garantiza “que se reduzcan las acciones delictivas cometidas por menores de edad”, tal y como indica el documento. Ni hablar de los ejemplos de varios países de la región, en los cuales el incremento de las penas de reclusión no ha reducido los índices de delincuencia, que en la mayoría de los casos son ideados por adultos, quienes a su vez inducen a los menores a cometer infracciones.
En su comunicado, la Red de Niños, Niñas, Adolescentes y Jóvenes recomendó al Estado dominicano invertir en educación y asegurar un eficiente funcionamiento del sistema nacional de protección, establecido en la Ley 136-03, en todos los municipios y comunidades del país, así como crear programas que protejan y concienticen a los adolescentes que ya han incurrido en una primera transgresión leve, para ofrecerles una opción distinta de vida, que promueva su desarrollo integral.
Firmado por adolescentes y jóvenes representantes de la Red en México, Nicaragua, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Honduras, El Salvador y República Dominicana, estos representantes de la Red respaldan a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes del país, en especial quienes se encuentran en estado de vulnerabilidad.
Ojalá sean oídas estas reflexiones, porque el camino del futuro debe ser de mujeres y hombres instruidos y responsables, no de generaciones castigadas por manipulaciones de mayores que desviaron sus vidas.
Rechazo
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