Con humildad y el debido respeto nos permitimos entregar del libro “El Líder”, de nuestra autoría. Texto de estudio en la Academia Naval. La primera parte del capítulo IX:
Dé el ejemplo
Sus subalternos quieren y necesitan que usted sirva de ejemplo cuando ejecuta sus funciones de líder.
Esta es una responsabilidad muy difícil, pero no tiene otra alternativa. No hay aspecto de liderazgo que sea más persuasivo.
Si usted espera valentía, competencia, veracidad, empeño e integridad de parte de sus subalternos, tiene que demostrarles a ellos lo mismo. Ellos imitarán su conducta.
Debe fijar normas altas pero alcanzables, estar dispuesto hacer lo que quiere de sus subalternos y compartir los peligros y los sacrificios con ellos.
El ejemplo que usted da afecta más a sus subordinados que cualquier volumen de instrucción o forma de disciplina.
¡Usted es su ejemplo!
Señor legislador Cristóbal Castillo, sustituir el Departamento de Prevención de la Corrupción Administrativa (DPCA), no elimina la entronizada corrupción. Esa enfermedad del alma tiene su raíz en la ausencia de educación. Es el que se queda en lo material, el varón. Ese no es hombre ético. Si está en la política es un politicastro. La corrupción no se ejerce cuando se va adquiriendo con la educación, la madurez, la experiencia y el ejercicio de vida espiritual, ser un hombre ético y conjuga su voluntad y debilidad con el amor de Dios que todo lo puede.
La democracia pregunta: ¿cumplen los legisladores con el artículo 146 de la Constitución, que usted ama, cuando se autoasignan dinero mes tras mes con el vergonzoso barrilito?
¿Cumplieron los legisladores con el artículo146 de la Constitución cuando recibieron el informe de la Cámara de Cuentas de RD$117 millones de la Liga Municipal, en la administración de Amable Aristy?
Como ciudadano observamos que la corrupción no es culpa del DPCA. ¿Qué hace la justicia?
Los dominicanos necesitamos que florezca la patria interior de sus hijos para erradicar los consuetudinarios desacatos a la Constitución y Leyes. Los hijos que ejercen la verdadera lucha que tiene como común la vida sana.
Es alentador saber que alguien se sitúa con los que luchan por el bien. Para eso, se conquista ser hombre de patria. Luchar y amar por la vida de todos, como lo hicieron los jóvenes trinitarios aplicando el Ideario Duartiano.
El autor de vicealmirante retirado de la Marina de Guerra.
Legislar con el ejemplo
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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