Datos recientes dados a conocer por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), dan cuenta que el 15% de los niños, con edades comprendidas entre 5 y 17 años, trabaja en República Dominicana, algo que flagela su desarrollo educativo e impide que en el futuro sean hombres productivos.
Aunque los resultados reflejan una significativa reducción de un 14% con relación al año 2000, lo recomendable sería que ningún infante realice labores, forzosas o no, en el país, se dedique a estudiar y a prepararse enfrentar los desafíos de la vida.
De acuerdo a esos datos, el país va en camino a cumplir con la meta de erradicar las peores formas de trabajo infantil hacia el 2015 y eliminar ese mal llegado el 2020, gracias al apoyo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y la Oficina de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Llora ante la presencia de Dios ver en los semáforos de las principales avenidas de Santo Domingo y Santiago a decenas de críos limpiando vidrios, lustrando calzados o realizando otro tipo de trabajo pesado.
Muchos niños dominicanos y haitianos, con madres y padres irresponsables, también se dedican a pedir limosnas en medio de las calles, poniendo en peligro sus vidas. Las autoridades no pueden seguir haciéndose los ciegos ante esta situación, que se ha convertido una problemática mayúscula en el país.
Debemos mirarnos en el espejo de México, donde tres millones 14 mil 800 niños trabajan y un millón 195 mil 744 no asiste a la escuela, principalmente en el Distrito Federal, Puebla, Jalisco, Veracruz y Chiapas. Ante ese mal, entidades del gobierno y el sector privado de esa nación se han puesto de acuerdo, a fin de reducir el trabajo infantil y han logrado buenos resultados.
En la República Dominicana se ha hecho poco para eliminar este mal, que flagela el crecimiento de los niños. El gobierno no debe escatimar ningún recurso y los padres tienen que jugar su rol para que ese 15% siga disminuyendo y en un futuro, ojalá no muy lejano, podamos decir: “erradicamos el trabajo infantil”, esto sería lo ideal.