San Cristóbal.- Miguelina Camarena, la mujer cuyo hogar el presidente Leonel Fernández escogió para cenar junto a su familia el Día de Nochebuena del 2007, y a quien prometió regalarle una casa, un año después, se considera desairada por el mandatario de la nación.
Luego de agotar todo los medios posibles para lograr que el Presidente cumpliera su promesa, la Camarena fue incluida en una lista de damnificados de las tormentas Olga y Noel a finales del 2007, con el propósito de favorecerla con un apartamento de los construidos por el gobierno en San Cristóbal.
Pese a ser favorecida con un apartamento de los entregados el pasado 23 de octubre por el Instituto Nacional de la Vivienda (INVI), Camarena dice fue desconsiderada al tratarla como una damnificada. Es la parte que más indigna a la señora Camarena.
“Yo no era refugiada y el presidente Fernández se había comprometido a regalarme una casa, no un apartamento”, sostuvo.
Luego de manifestar su negativa a recibir la vivienda, decidió aceptarla porque así se lo recomendaron personas allegadas, pero que su inconformidad es tan grande que se lo cedió a uno de sus hijos.
Pese a que el gobierno le entregó el apartamento, la señora Camarena mantiene la esperanza de que el mandatario cumplirá con el ofrecimiento hecho el Día de Nochebuena del 2007.
Dentro de su indignación, por momento sostiene que ya renunció a esa promesa y que no le interesa que le regalen la casa, más sin embargo pide al gobernador provincial, Orlando Espinosa Medina aclare cual fue el destino de RD$750,000, que según había informado el señor Rafael Pérez Modesto, ex subsecretario de la Presidencia, Fernández había dispuesto para que le compraran la casa.
La señora Camarena, conserva recorte de periódicos con la información donde Pérez Modesto declara que el presidente Fernández había instruido se dispusiera ese dinero para adquirir una casa que estaba en venta próximo a la vivienda donde residía, en el sector Jeringa.
Explicó que desde la oficina de Pérez Modesto en el Palacio Nacional, le informaron que el dinero había sido entregado al gobernador, Espinosa Medina, pero que aparentemente éste lo había gastado en actividades políticas.
Según Camarena, tanto Pérez Modesto como el gobernador provincial le habían garantizado que la casa iba a ser adquirida y que el presidente Fernández se la entregaría personalmente durante el mitin de cierre de campaña en San Cristóbal. “Ese día llovió mucho y el presidente ni siquiera pasó por aquí”, comentó la decepcionada mujer.
Entiende que el gobernador, Espinoza Medina, debe ponerle fin a esa situación y aclarar que pasó con los RD$750,000 si en realidad es cierto que el gobernante dispuso de esos recursos como informó el señor Pérez Modesto.
