Madrid.- Castilla y León cerró 2008 de nuevo como el «destino preferido» de los viajeros que optan por el turismo rural en España. Así lo refleja la última encuesta de ocupación de alojamientos turísticos publicado por el Instituto Nacional de Estadística (Ine), que cifró en 572.193 los viajeros que se decantaron por alguno de los 2.543 alojamientos rurales abiertos en las nueve provincias.
Aún así, pese a esa posición de liderazgo respecto a otras Comunidades, la región no escapó a la bajada general experimentada por el sector durante el último ejercicio. Así lo reconoció el propio presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, durante su visita a Fitur con motivo del Día de Castilla y León, aunque precisó que el sector «ha resistido mejor» que otras actividades productivas.
En general, durante los pasados doce meses, a la región llegaron un 4 por ciento menos de turistas y las pernoctaciones cayeron dos puntos. Con los números recién publicados, Herrera reconoció que «de la misma manera que no se ha cumplido el objetivo del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de lograr el pleno empleo en España», dada la crisis económica, Castilla y León no pudo alcanzar los siete millones de visitantes en 2008 (se quedaron en 6,3 millones) tal y como se planteó hace un año en esta feria.
En el caso del turismo rural, Castilla y León sigue en cabeza de forma destacada, aunque la cifra de viajeros bajó un 2 por ciento (de 584.975 a 572.193), mientras que las casi 1,4 millones de pernoctaciones representan una caída algo superior al 4 por ciento. Unos números de los que todavía está lejos la segunda comunidad preferida como destino de interior, Cataluña, que, en contra de la tendencia estatal, incrementó un 5,7 por ciento sus pernoctaciones, superando ya el millón.
En cuanto a la destrucción de empleo, éste sólo fue el 0,74 por ciento, menor que en otros sectores. Sin embargo, en el caso del turismo rural, el aumento del número de alojamientos en 280 no sólo supuso el incremento de plazas hasta alcanzar las 22.597, sino que también permitió que 367 personas más trabajen en el sector, que ocupa a 4.116 empleados.
Algo que habla del empuje y la apuesta decidida del mundo empresarial por este sector», destacó Herrera, quien recordó que ya supone más del 10,4 por ciento del Producto Interior Bruto de Castilla y León, además de generar más de 7.000 empleos directos, lo que confirma que Castilla y León es la primera potencia en turismo interior, en turismo rural.
Cinco provincias destacadas
Por provincias, entre las quince primeras del ranking nacional se cuelan cinco de Castilla y León tanto en número de viajeros como de pernoctaciones, con Ávila en un puesto destacado con 295.680 noches de alojamiento a cargo de 119.853 visitantes. Le acompañan en este grupo destacado Segovia, León, Salamanca y Burgos.
Entre los datos que ayer también hizo públicos el Ine, también figuran los de campamentos turísticos, que acogieron a 284.951 viajeros que pernoctaron 757.616 noches en Castilla y León, lo que supone un aumento del 3,5 por ciento respecto a 2007. Mayor aún fue el aumento -del 30,68 por ciento-de los turistas que optaron por los apartamentos, llegando a los 17.235.
De cara a este año, Herrera prefirió no hacer vaticinios sobre la evolución del sector, aunque se atrevió a precisar que «no hay razones para el optimismo», por lo que abogó por profundizar «en la calidad del turismo interior y de naturaleza», a la vez que buscar formulas más flexibles para adaptarse a la realidad».
