Washington.- Montar en bicicleta no sólo reduce el gasto en transporte y aumenta los beneficios para la salud del usuario, sino que según un nuevo estudio presentado hoy puede ahorrar además millones de dólares al sistema de sanidad.
El estudio, realizado por un grupo de expertos del Instituto Global de la Salud en la Universidad de Wisconsin-Madison, ha concluido que utilizar la bicicleta para distancias cortas como el trabajo puede ayudar a ahorrar hasta 7.000 millones de dólares y evitar 1.100 muertes al año.
Según sus cálculos sólo 3.800 millones de dólares se ahorrarían de tratamientos para pacientes con problemas como obesidad y afecciones coronarias.
Tratar de sustituir el coche o el autobús para distancias cortas durante los seis meses de buen tiempo, por la bicicleta, es una solución que no se suele discutir como alternativa de transporte pero que, según Jonathan Path, director del Instituto Global de la Salud, sería beneficiosa para todos.
«Hablamos sobre los costes de cambiar los sistemas de energía, el coste de los combustibles alternativos, pero raramente hablamos de este tipo de beneficios», señaló en un comunicado difundido por la Universidad Wisconsin-Madison.
El estudio, publicado en la revista Environmental Health, se ha centrado en las once áreas metropolitanas más pobladas de la zona medio oeste de EEUU para analizar los beneficios que podrían resultar de eliminar los viajes cortos en coche, pero podría extrapolarse a otros lugares.
Los expertos calcularon las reducciones de contaminación del aire que se derivarían de la eliminación de los viajes cortos en automóvil en estas ciudades y el ahorro asociado a la mortalidad y la reducción de los costos de atención de salud durante los seis meses con mejor clima, en los que se podría usar la bicicleta.
Según los expertos, las ciudades podrían tener en cuenta estos resultados para desarrollar más infraestructuras que permitan el uso de la bicicleta y más espacios para dejar las bicis en los autobuses y trenes.
«Si hay muchos beneficios de salud ahí fuera, tenemos que tratar de rediseñar nuestras ciudades para hacernos con ellos, sin poner en riesgo nuevos usuarios», aseguró Path.