En República Dominicana se estima que la industria del agua genera cerca de RD$2,500 millones anualmente Unas 600 empresas se benefician del negocio, de las cuales sólo alrededor 200 cumplen con las normas sanitarias. De acuerdo con el CMD, entre el 25 al 30% de los dominicanos no tiene acceso al agua potable.
En la nación, donde intervienen sectores muy diversos, el preciado líquido para el consumo humano resulta ser un negocio muy rentable; pero a la hora de asumir responsabilidades son pocos quienes dan la cara. Estudios demuestran que su manejo inadecuado genera un sinnúmero de enfermedades como cólera, diarrea, vómito, parasitosis y afecciones de la piel.
En el país existen cinco entidades que intervienen en la calidad y comercialización del agua: el Ministerio de Salud Pública, la Dirección General de Normas y Sistema de Calidad (DIGENOR), y el Instituto de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro-Consumidor).
También participan de manera activa la Asociación Dominicana de Embotelladoras de Agua (ADEGUA), y la Asociación de Empresas Procesadoras de Agua al Granel, que agrupa los medianos y pequeños comerciantes del negocio.
Entendidos en la materia consideran que, además de constituir un problema de salud pública, existe una “guerra” de intereses entre los actores de una industria que genera más de RD$2,500 millones al año.
Recientemente, el ministro de Salud Pública, Bautista Rojas Gómez, ordenó estampar en los camioncitos distribuidores de agua al granel un letrero que indicara que el líquido transportado ahí no estaba apto para el consumo humano.
Para entonces, el funcionario explicó que la medida buscaba que ningún dominicano se viera tentado a ingerir esa agua que, en la mayoría de los casos, estaba contaminada.
La Asociación de Vendedores de Agua al Granel considera que esa actitud era irresponsable y evasiva, debido a que el ministro de Salud veía como única solución que las familias de escasos recursos no consumieran dicho líquido.
Argumentan que lo correcto es exigirles a los empresarios con responsabilidad y autoridad que regularicen sus plantas envasadoras y garanticen la calidad del líquido que llevan a los distintos sectores, teniendo para el expendio botellones esterilizados y sellados.
No obstante, los vendedores de agua al granel dicen que están dispuestos a que las autoridades sanitarias realicen pruebas al líquido que ofertan, para entonces mejorarlo en lo que se requiera, al tiempo que acusan a los grandes procesadores de querer hacerles daño para sacarlos del mercado.
Omar de los Santos, presidente de los vendedores al granel, calificó de “mentira” la versión sobre la supuesta venta de agua contaminada y alegó que el expendio por parte de sus afiliados es autorizado por los sistemas sanitarios de los Estados Unidos.
De los Santos agregó que la venta del agua a granel ha sido un éxito, ya que ofrecen alrededor de 200 mil galones en todos los barrios del país, a un costo de RD$20, y que esa misma agua la población debe comprarla a los “grandes” distribuidores a RD$45, RD$50 y hasta RD$60.
La norma oficial conocida como NORDOM-64, de Digenor, prohíbe el transporte y comercialización de agua a granel.
Otras opiniones
De su lado, la Asociación Dominicana de Embotelladores de Agua, que preside David Toribio, mantiene un llamado a la población para que se abstenga de consumir el agua comercializada al granel, por el peligro que a su juicio representa para la salud.
La advertencia es confirmada con un spot en televisión, donde se presenta a una madre junto a un niño, en la cama de un hospital, lamentándose de haberle dado a beber del agua que adquirió en un camioncito de venta a granel. En la imagen se puede apreciar a un joven que antes de suministrarla se arregla la bragueta del pantalón, tras supuestamente acabar de orinar.
Consultado sobre el particular, el presidente del Colegio Médico Dominicano (CMD), Senén Caba, exhortó a la población a hervir o clorar el agua antes de ser ingerida y así evitar infecciones por bacterias.
Con esa posición, el gremio presidido por Caba, evita irse a favor de uno de los sectores envueltos en el negocio del líquido. De acuerdo con él, entre un 25% a 30% de la población no tiene acceso a agua potable.
Se estima que en la República Dominicana el negocio del agua genera cerca de 10 mil empleos directos, cifras que de acuerdo a ADEAGUA no incluye el mercado informal, el cual representa más de la mitad de las compañías que la comercializan.
Estadísticas
Las estadísticas hablan de unas 600 empresas que distribuyen agua potable en el país. De ellas, sólo alrededor de 200 operan en condiciones legales y sanitarias adecuadas, mientras que el resto trabaja de forma ilegal, con métodos artesanales y sin las condiciones de higiene que requiere un producto de consumo humano.
Datos revelados por la directora de Pro Consumidor, Altagracia Paulino, indican que más de 2,2 millones de personas, en su mayoría en los países en vías de desarrollo, mueren cada año por enfermedades asociadas a la calidad del agua y a problemas de saneamiento.
Explicó que seis mil niños fallecen cada día por padecimientos que pueden prevenirse mejorando las condiciones del agua; mientras que otras 250 millones de personas sufren molestias cada año por las mismas causas.
Dentro de las características que requiere una empresa distribuidora de agua para ser reconocida por la Dirección General de Normas y Sistemas de Calidad (DIGENOR), están: que posean maquinarias automatizadas y adecuadas, así como un laboratorio para el procesamiento de muestras.
En tanto que las grandes envasadoras creen que las autoridades sanitarias otorgan permisos para la venta de agua, con el único objetivo de recaudador recursos, puesto que dejan de lado la aplicación del reglamento para la entrega de un registro sanitario que establece el reconocimiento industrial, los planos de la edificación, el diagrama de flujo y una licencia otorgada por el Ministerio de Medio Ambiente.
Cabos sueltos
Sin embargo, en medio de los reclamos aflora la debilidad de que el “sector organizado” que constituye las embotelladoras, permiten que su producto lo comercialice cualquier persona en diferentes esquinas, obviando que la primera causa de contaminación se produce en la manipulación que se da al salir de la empresa.
Recientemente, Pro Consumidor exhortó a la población a no pagar más de 46.00 pesos por el botellón de agua y advirtió a los establecimientos que los venden entre RD$50 y RD$60, que pueden ser sancionados por el delito de especulación.
Llamó a denunciar a los colmados y establecimientos donde estén especulando con el precio del botellón de agua, para identificarlos y proceder en consecuencia. Aclaró que con el precio de RD$46, los colmados tienen un margen de beneficio de un 23%.
“Yo pago al Estado dominicano mensualmente para que me envíe a mi casa a través de la tubería pública agua potable que no me sirve, lo que me obliga a tener que pagar a una empresa privada cuantiosa suma para lograr el líquido de mi consumo”, explicó un alto oficial retirado de la Marina de Guerra, que pidió no ser identificado.
Amas de casas de los barrios de la capital consultadas por Dominicanoshoy.com, admitieron el riesgo al que exponen a su familia al consumir el agua que compran al granel, la cual adquieren a RD$15 y RD$20, pero recordaron que la crisis económica no le deja otra alternativa.
El negocio del agua en República Dominicana se ha tornado tan rentable, que compañías transnacionales, como Coca Cola y Pepsi Cola, hace algunos años empezaron a incursionar en él.
En agosto del 2010, en el país fue celebrado el “Primer Foro Nacional Sobre la Calidad del Agua para Consumo Humano”, organizado por DIGENOR y el Instituto de Química de la Facultad de Ciencias de la UASD, con el objetivo de concienciar a sectores y grupo de interés social sobre la necesidad de asegurar su calidad para consumo humano en República Dominicana.
En la actividad hubo muchos discursos y promesas, pero hasta la fecha se ha hecho poco esfuerzo para mejorar la calidad del agua de consumo humano en el territorio dominicano.
Los límites tolerables de las diversas sustancias contenidas en el agua son normadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), algo que fue acordado por los diversos gobiernos, incluyendo el de República Dominicana.
Recuadro I
El Ministerio de Salud Pública clausuró 22 plantas procesadoras de agua de botellones, botellas y funditas, ubicadas en diversas partes del país, luego de comprobar que no cumplían con las normas de calidad requeridas para la venta del producto a la población.
Las comunidades afectadas por la medida fueron Puerto Plata, San Pedro de Macorís, Nagua, San Pedro de Macorís, San Cristóbal, Monte Plata.
Negocio del agua, muchos actores y pocos responsables en RD
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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