ARLINGTON.- Entre tantos buenos bateadores en una alienación asesina, el jardinero Josh Hamilton es la pieza principal de la ofensiva de los Vigilantes de Texas.
Hamilton, Jugador Más Valioso de 2010 y cuatro veces Todos Estrellas en el Clásico de Verano, ha tomado el terreno por Texas en la Serie Mundial a pesar de sus lesiones.
«Voy a estar adolorido hasta que termine la campaña», dijo Hamilton, quien produjo uno de los elevados de sacrificio claves en la novena entrada del Juego 2 para vencer a los Cardenales por 2-1 y así empatar la serie a una victoria por equipo.
Con su historial de adicción, Hamilton no quiso contestar en conferencia de prensa si estaba tomando drogas para el manejo del dolor, y declaró «la quinta [enmienda]» para reclamar su derecho a hacer silencio sobre el tema.
«Estamos tratando de tener buenos turnos al bate, tomar una base por bola si es posible», dijo Hamilton. «No digo que busco un hit porque cuando tú tratas de conseguir un hit, usualmente quedas mal», dijo.
