Madrid (EFE).- El número de empresas y personas que se declararon insolventes en España en 2008 se triplicó respecto a 2007 y alcanzó la cifra récord de casi tres mil, según datos oficiales difundidos este jueves.
De esa cifra, que se concreta en 2.902 suspensiones de pagos, el 38,66 por ciento correspondió al sector de la construcción y al inmobiliario, uno de los más afectados por la crisis económica y hasta hace un año motor de la economía española.
Las suspensiones de pagos aumentaron especialmente en el cuarto trimestre de 2008, cuando se contabilizó la cifra histórica de 1.082 insolvencias, el 265,5 por ciento más que en el mismo período de 2007.
Los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) revelan que el número de ciudadanos que se declararon insolventes en 2008 aumentó el 289,6 por ciento, hasta llegar a los 374, en tanto que las empresas y autónomos que suspendieron pagos crecieron el 187,3 por ciento, hasta 2.528.
Con el aluvión de concursos registrado en la recta final de 2008, en total el año pasado se declararon insolventes más empresas y ciudadanos particulares que en 2005, 2006 y 2007 juntos.
El mal dato de del número de empresas y personas insolventes se sumó hoy al de la producción industrial en España durante 2008, que cayó el 6,8 ciento con respecto a 2007, la mayor caída desde 1993.
