Yo también viví ese tiempo en que el país, bajo la dirección del presidente Hipólito Mejía andaba mal. Yo también viví, lo recuerdo- ese tiempo. Lo viví con amargura y pesar. Más aún, lo sufrí, como casi todos los dominicanos.
Fue un tiempo duró. Lo recuerdo. El gobierno de Hipólito Mejía iba bien. La estabilidad macro y micro económica no podía ser mejor, la producción agrícola envidiable, la construcción de viviendas como nunca antes, el presupuesto de la nación descentralizado, de tal forma que en todas las provincias y municipios se levantaran obras grandes y pequeñas que beneficiaban a todos, no a unos pocos. Fruto del buen desempeño del gobierno el PRD ganó 29 senadores, mayoría de síndicos, regidores y diputados en las elecciones del 2002.
Yo viví un tiempo en el que el desayuno escolar era un éxito llegando a cientos de miles de niños pobres, con una ministra de Educación incapaz de robarse un peso; un tiempo en donde el país no alcanzó los peores números del mundo en materia de educación, salud, corrupción, narcotráfico, criminalidad y violencia, como ahora. Yo viví ese tiempo donde se podía salir a la calle sin miedo.
Yo viví un tiempo bueno durante el mandato de Hipólito hasta que llegó la crisis fraudulenta de la banca privada que favoreció a los que hoy están en el gobierno. Recuerdo, ¿cómo olvidarlo?, que el actual presidente de la República era asesor legal del principal banco quebrado, que recibió cientos de millones de pesos para su fundación. Recuerdo como ahora que el Presidente Hipólito tuvo el coraje de enfrentar la crisis salvando el sistema financiero del país y los recursos de más de 700 mil ahorrantes, incluyendo los millones de Leonel y los de su hoy esposa. ¡Lo recuerdo! Como también recuerdo que Hipólito sometió a la justicia a los responsables de la crisis económica y financiera, razón por la que hoy están en la cárcel. ¿Lo olvidó alguien? ¡Yo no!
Qué suerte haber tenido un Presidente como Hipólito que puso los intereses del país por encima de los suyos y los de su partido, que enfrentó la crisis con coraje y determinación, que no huyo de sus responsabilidades como jefe de Estado. Yo viví un tiempo en que teníamos un Presidente con el material colgante suficiente como para enviar a la cárcel a los que provocaron la crisis de los bancos.
Lo que pasó hace diez año no tiene solución. El pasado es solo un referente para mirar el porvenir. Hoy, sin crisis, yo vivo en un país donde no se puede salir a la calle por temor al asalto, el atraco, el robo o el crimen. Yo vivo en un país inseguro, paraíso de criminales y narcotraficantes. Yo vivo hoy en uno de los países más corruptos del mundo. Yo vivo en un país cuyo Presidente anda por el mundo haciendo el ridículo con propuestas populistas que ni siquiera las grandes potencias las hacen. Yo vivo en un país con un presupuesto anual que supera el presupuesto de los cuatro años del gobierno de Hipólito sin que haya servido para resolver uno solo de los problemas de la nación.
Yo estoy viviendo un tiempo en el que no duermo hasta que mis hijos no llegan a casa. Estoy viviendo un tiempo donde los organismos internacionales dice que somos el país sin valores éticos, con los más altos índices de delincuencia, violencia, criminalidad corrupción, falta de transparencia, educación, etc. Yo estoy viviendo un tiempo donde el país está jodido. Y ese tiempo que está viviendo la mayoría de los dominicanos, tiene que cambiar, no con más de lo mismo, como Danilo. Precisamos un cambio verdadero. ¡Qué vuelva Papá!
Yo viví un tiempo…
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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