Hasta el puente de Brooklyn llegaron los indignados de Nueva York, con voces que se escucharon muy altas y también en otras grandes ciudades de los Estados Unidos. Finalmente, unos 700 detenidos por “bloquear el tráfico en el estratégico puente” fueron apoyados por manifestantes de Boston y Los Ángeles.
Señalan los periódicos internacionales que “ni los grandes medios estadounidenses ni los políticos habían prestado hasta ahora mucha atención al movimiento Ocupa Wall Street (…) y el impacto de sus reivindicaciones en contra de la avaricia y a favor de la cohesión social”.
En España, miles de ciudadanos tomaron las principales plazas de varias ciudades y en Madrid el «Movimiento de los indignados» ocupó el llamado Kilómetro Cero, unas 4000 personas, la mayoría jóvenes.
El «Movimiento de los indignados» o «Movimiento del 15-M», se rebela contra la crisis económica y la gestión que los políticos están haciendo de ella.
Se trata de la primera movilización espontánea de la sociedad civil española ante la situación de crisis económica que atraviesa el país, con casi 5 millones de desocupados y un mercado laboral precario, que está causando graves problemas de exclusión social.
En los Estados Unidos, la tasa de paro no baja del 9%, y el 45% entre los 14 millones de desempleados está sin trabajo desde hace más de seis meses. “Los derechos de los trabajadores son derechos humanos, recordaba un manifestante en Nueva York. Sin empleo y con los ingresos cayendo de nuevo, uno de cada seis estadounidenses vive por debajo del umbral de pobreza”.
En Chile, inéditas movilizaciones ciudadanas reúnen a estudiantes universitarios y personas de diferentes sexos y edades, Como “los indignados” del M-15, instalados en la Puerta del Sol de Madrid, desafían no sólo al gobierno, sino a toda la clase política. “Cuestionan la incapacidad de ésta para responder a sus demandas y también se revelan frente a un sistema económico que, al poner el acento en el crecimiento, ha dejado de lado los equilibrios sociales y medioambientales”.
Europa, Norteamérica y América protestan: algunas economías crecen sin que la mayoría de la población reciba sus frutos. Los estudiantes se indignan, los ciudadanos todos complementan este sentimiento, porque “El Estado, capturado por el poder económico, implementa políticas educacionales y medioambientales que no responden a los intereses de la sociedad sino que refuerzan la lógica de lucro empresarial”.
Así van las cosas por este mundo…