La actriz Angelina Jolie pidió a Tailandia que respete los derechos humanos de los integrantes de la etnia rohingya que escaparon en barco de Myanmar, luego que las autoridades tailandesas obligaran a cientos de ellos a volver al mar, informó ayer una vocera de la ONU.
Jolie, embajadora de buena voluntad de las Naciones Unidas, visitó con su compañero sentimental, el actor Brad Pitt, uno de los campamentos para refugiados que escapan del régimen militar de Myanmar en Tailandia.
La vocera del alto comisionado de la ONU para los Refugiados, Kitt McKinsey, dijo a AP Television News que fue una coincidencia que Jolie visitara el campamento fronterizo justo cuando la situación de los rohingyas ha capturado la atención del mundo.
Algunos rohingyas —a quienes se les niega la ciudadanía en su país natal— trataron de arribar a Tailandia luego de realizar una peligrosa travesía por mar, pero al llegar la armada tailandesa los remolcó dejándolos a la deriva. Unos oficiales indios lograron rescatar a algunos, pero se cree que cientos más murieron.
McKinsey dijo que Jolie "estaba extremadamente conmovida por la situación de los rohingya" y que dijo esperar "que los derechos humanos de la población rohingya sean respetados como deben ser respetados los derechos de las demás personas en el mundo".
Los rohingya que llegaron en botes a Tailandia, representan una parte del éxodo de refugiados de Myanmar. Miles de personas de otros grupos étnicos minoritarios han escapado por la frontera entre Myanmar y Tailandia durante años, la mayoría de ellos son civiles que huyen de los enfrentamientos entre el ejército y los insurgentes de otros grupos étnicos. Una gran cantidad llega a los campos de refugiados, sin tener muchas posibilidades de salir de ellos.
"Me entristeció conocer a una mujer de 21 años que nació en un campo de refugiados y nunca ha salido de él y ahora cría a su propio hijo en el campamento", dijo Jolie.
