La ciudadanía de Colima, en México, está de fiesta. El H. Congreso aprobó la ley contra el Feminicidio, aunque como dice el primo de un amigo, este Estado no tiene ese problema, todavía quedan otros pasos a cumplir por las instituciones de la administración de justicia. Esta legislación habla del desarrollo alcanzado en la sociedad, por la corriente política e ideológica del feminismo plural.
Es una lástima, que todavía existan personalidades, que circunscriben los temas de las mujeres exclusivamente al aborto, la defensa de los derechos sexuales y reproductivos y la violencia en general. Claro que son decisivos pero no los únicos.
El derecho de igual salario por igual trabajo, la plenitud de participación en las esferas gubernamentales y políticas, acceder a cargos de dirección, a ser tenidas en cuenta en los procesos de candidaturas, para elegir y ser elegidas, también son asuntos que interesan a las féminas.
Marcela Lagarde, reconocida catedrática de la UNAM, afirma que la lucha contra el feminismo en México dejó aportes extraordinarios para la democratización de la sociedad, introdujo modificaciones a ideologías misóginas y propició la incorporación de las mujeres. Eso sí –señaló-, hay que fortalecer la pedagogía y ética del feminismo, que “requiere de la crítica que reconstruye y reconstruye”, para continuar generando importantes cambios en la estructura social.
La creciente presencia de las mujeres, -del latín Mulierivis, vocablo recién aprobado por la lengua-, está avalada por la necesidad de incrementar sus redes sociales y radio de acción, para poder influir eficazmente, en la conformación de opinión pública, hacia otros temas trascendentes como, el rechazo a la militarización, la seguridad, medio ambiente, el respeto a la diversidad sexual, la feminización de la pobreza, la denuncia a la trata de personas, niñas, niños y mujeres.
Esclarecedoras resultaron las palabras de Patricia Mercado, Directora General del Proyecto SUMA, Transformando para la Igualdad, durante la conferencia magistral «Mujeres: Igualdad para transformar a México», organizada por la Escuela de Gobierno y Gestión Pública de la Secretaría de Administración del Gobierno.
Reflexionó sobre el acceso de las mujeres a los derechos políticos y económicos, quienes además de luchar por la equidad, deben invertir tiempo e inteligencia para protegerse de los racistas, homofóbicos que excluyen lo diferente, con viejos conceptos patriarcales sólidamente establecidos.
Señaló, la evidente desigualdad de la sociedad mexicana donde las mujeres trabajadoras reciben 20% menos de salario por igual trabajo que un hombre, y representan sólo el 5% de dirigentes municipales. Valoró, lo referido al cuidado de las personas más vulnerables en el seno familiar, niños, niñas, personas de la tercera edad, un conflicto, entre lo privado y lo público mientras se reclama la necesaria conciliación entre familia y trabajo. Reiteró su criterio que es posible, hacer política hacia la ciudadanía, en la vida cotidiana.
El año 2012, señala para estas acciones femeninas, nuevos desafíos, ante el proceso electoral y las exigencias políticas que no están referidas sólo a las llamadas cuotas de participación, sino incluyen trascendentes reformas políticas, en las cuales, no siempre las mujeres están consideradas, atendiendo a la limitación que ofrece el tradicional lenguaje sexista, usado por analistas e intelectuales de las Ciencias Políticas. Las palabras son herramientas enriquecedoras de conceptos, propician cambios de actitudes pero no siempre son incluyentes y las mujeres continúan invisibles.
*Maestra en Ciencias de la Comunicación
Todos los caminos conducen a… la equidad
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
Story
Page