NUEVA YORK.- La capital de la diáspora dominicana, un bastión morado que en la dos últimas elecciones presidenciales le ha conferido un endoso arrollador al Partido de la Liberación Dominicana, que ha ganado en las mesas de votación sobre el 70% de los votos, se prepara para reeditar la hazaña con mayor entusiasmo que en las jornadas anteriores, porque también aquí el ejército de tierra del PLD recibe las expresiones de disgusto que se experimentan en el Partido Revolucionario Dominicano.
Desde la tarde del miércoles, Danilo Medina, el candidato del PLD, ha estado en la urbe agotando una agenda sin descanso, priorizada por la juramentación de los comandos de campaña estatal, de distritos y de los condados, con los que concluye la etapa de organización interna de su plataforma electoral para dar inicio a partir de hoy en el Distrito Nacional a una jornada de movilización activa de las fuerzas del PLD, lo que ha denominado como la etapa de las calles.
Desde su recibimiento en el aeropuerto John F Kennedy, la tarde del miércoles hasta la parada que hizo en el local del PLD en Queens, la mañana del sábado, antes de su regreso a Santo Domingo, Danilo se mantuvo escoltado por el calor y el entusiasmo de la militancia del PLD.
Se ocupó de que en la agenda hubiera espacio para visitar los locales del PLD en todos los condados, cosa que no hizo en la precampaña porque quiso aguardar para entrar a los recintos morados como el candidato de todo los peledeístas.
En Nueva York recibió el respaldo de más de un 87% de los concurrentes a las primarias, pero pidió a sus seguidores que asuman esa votación como una representación de la unidad del partido, sin la cual no habría podido cosechar tanto apoyo, unidad que exhortó a consolidar dando espacio en los comandos de campaña a los seguidores de los precandidatos que compitieron con él en las primarias.
En todos los discursos que pronunció así como en las comparecencias a distintos medios locales, insistió en el meollo de su propuesta: elevar la capacidad de compra de los dominicanos para propiciar un mayor crecimiento de la economía con una redistribución más incluyente de los beneficios de ese crecimiento.
Ponderó la obra de los gobiernos del PLD, expresando que el espíritu modernizador puede palparse en todos los municipios del país en asfaltado de calles, en puentes, carreteras, acueductos, escuelas, universidades, elevados y túneles, lo que le permitirá al próximo gobierno peledeísta dirigirse más a la mejoría del ser humano.
Danilo quiere que con la elevación de la calidad de vida de los dominicanos que viven en la pobreza, se aliviane la carga de los dominicanos residentes en el exterior que han sido garantes de la estabilidad democrática, con los aportes que envían a sus familiares, y que éstos, que le hacen frente aquí a la gran crisis la economía estadounidense, puedan incrementar su capacidad de ahorro, para consolidar su anhelo de regresar a disfrutar de un retiro digno y a hacer inversiones.
Quiere una sociedad en la que muchos dominicanos no piensen en buscar un empleo sino en desarrollar iniciativas.