El ministro de Industria y Comercio, Manuel García Arévalo, reconoció este miércoles que el gobierno pierde popularidad cada vez que se produce un aumento de los precios de los combustibles.
El funcionario, no obstante, aclaró que el incremento del valor de los carburantes no depende directamente de la administración que encabeza Leonel Fernández, sino del costo del petróleo en el mercado internacional.
Entrevistado en el programa Hoy Mismo, del canal 9, Arévalo explicó que el gobierno suele asumir entre el 30 y 60% del alza del precio de los combustibles, a fin de que no afecte directamente a la población.
“El gobierno no tiene mayores intereses, desde el punto de vista fiscal, que suba el petróleo. Todo lo contrario, ese incremento crea un malestar en la población, afecta la economía y la capacidad de compra de los consumidores. El gobierno no tiene ningún beneficio directo con eso”, concluyó.