NUEVA YORK.- José Canseco, quien hace cuatro años (2005) destapó la olla del consumo de esteroides que mantenían bien tapado el Comisionado Bud Selig y el líder sindical de los peloteros, Don Fehr, no se equivocó en su nuevo libro “Reivindicado”, donde dijo que le presentó un vendedor de esteroides a Alex Rodríguez.
Alex Rodríguez reconoció haber consumido sustancias para mejorar el rendimiento entre 2001-2003, cuando jugó con los Rancheros de Texas. Rodríguez hizo su admisión dos días después que la revista Sports Illustrated informara que en el 2003 dio positivo en un control antidopaje, durante una serie de pruebas realizadas como ensayo y que en su momento no derivaban en sanciones, donde otros 103 peloteros están involucrados.
Con su obra “Juiced” (2005), Canseco causó tal revuelo, que hasta en el Congreso en Washington se trató el asunto. Además provocó el retiro de su compatriota Rafael Palmeiro, uno de los señalados como consumidor de esteroides y después mentiroso y calumniador, al asegurar que no había usado nada de eso, aun cuando más tarde dijo que sí, pero que se los daba Miguel Tejada.
En Juiced, José Canseco aparece como un experto en cuanto se refiere a la preparación y al suministro de los esteroides. Y además de Palmeiro, acusa directamente a figuras como Mark McGwire, Sammy Sosa, Jason Giambi, Curt Schilling y otros.
Su nueva publicación, cuyo título es “Reivindicado”, trata también sobre el consumo de sustancias sospechosas en las Grandes Ligas.
Según el sitio cibernético de Sports Illustrated, Rodríguez dio positivo de testosteronas,
"Entonces había una actitud diferente. Había mucha tolerancia. Era joven. Era tonto", dijo el astro de los Yankees de Nueva York en una entrevista con ESPN. "Era ingenuo y yo quería demostrarle a todos lo que yo valía … que yo era uno de los mejores jugadores de todos los tiempos".
Muchos quisieron crucificar a José Canseso cuando sorprendió a todos, tras señalar a Alex Rodríguez en su segunda publicación.
Unos lo llamaron el “amargado”, otros lo calificaron de envidioso y que sólo procuraba hacer dinero con la venta de estos libros, ya que estaba en “bancarrota”.
Hoy esa olla de consumo de esteroides que mantenían bien tapada el comisionado Bug Selig y el líder sindical de los peloteros, ha provocado que el reciente instalado presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, reaccione preocupado y considere “deprimente” la admisión de Alex Rodríguez de haber consumido sustancias para mejorar su rendimiento.