El Ministro de Relaciones Exteriores de la República Dominicana, Carlos Morales Troncoso, entregó al Excelentísimo Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de la República de Cuba en el país, Juan Domingo Astiasarán Ceballos, la Orden al Mérito Duarte, Sánchez y Mella, con el grado Gran Cruz de Plata, el más alto galardón otorgado por el Gobierno dominicano.
Participaron en el acto, que tuvo por sede el Salón Verde de la cancillería, en esta capital, Josef Wesolosky, Nuncio Apostólico de su Santidad y Decano del Cuerpo Diplomático, viceministros y miembros del cuerpo diplomático acreditado en el país.
Al condecorar al embajador cubano, el canciller Morales Troncoso expresó que era “singularmente grato cumplir con el encargo del Excelentísimo Presidente de la República Dominicana, doctor Leonel Fernández Reyna, de colocar en su pecho la insignia de esta orden al Mérito Duarte, Sánchez y Mella, con el grado Gran Cruz de Plata, como justo reconocimiento a su misión diplomática de hace casi cinco años en estas tierras”.
Morales Troncoso se refirió a la larga y fructífera carrera diplomática de Astiasarán Ceballos y destacó los sólidos lazos históricos, espirituales y de afecto que unen a las dos naciones dominicana y cubana, “en el pensamiento americanista de José Martí, el apóstol de la libertad- dijo-, quien siempre tuvo una preocupación por la independencia de esta tierra”.
Finalmente, el canciller dominicano se refirió a las virtudes de Astiasarán Ceballos, que le hicieron merecedor de este reconocimiento del gobierno dominicano y de las simpatías que ha despertado su presencia en el país y dijo que estos entrañables lazos de amistad, que felizmente unen a Cuba y República Dominicana, consolidan los ideales de unidad interamericana.
Por su parte, el embajador Astiasarán reseñó los períodos históricos que entrelazan las raíces de ambos pueblos, desde el primer hombre que se rebeló contra el colonialismo español, el indio Hatuey, de origen dominicano, hasta el Generalísimo banilejo, Máximo Gómez, quien dirigió las tropas independentistas cubanas.
Recordó el diplomático que tanto en la lucha antitrujillista, donde estuvo la presencia solidaria e internacionalista de cubanos, hasta en la manera que la presencia Bosch brilló entre lo más lúcido de la intelectualidad en La Habana, junto a nombres como Max y Camila Enríquez Ureña, el coronel de abril, Francisco A. Caamaño, dominicanos y cubanos han transitado por comunes senderos de hermandad.
Juan D. Astiasarán Ceballos concluyó con expresiones de agradecimiento por las respectivas resoluciones aprobadas por senadores y diputados dominicanos, donde se solicita la excarcelación de los cinco cubanos presos en Estados Unidos y expresó: “en cualquier frente de trabajo que me encuentre y en lo personal pueden contar con este humilde representante de Cuba”.
