Santiago.-Indignación ha causado en la comunidad de las Tres Cruces de Jacagua, Santiago, la violación y agresión de que fue víctima una joven dominicana de 23 años, por parte de un haitiano, que además intentó sacarle los ojos.
Luisa Chávez Gómez tuvo que ser ingresada en estado delicado en el Hospital Regional José María Cabral y Báez de Santiago, donde los médicos que la atienden dicen que puede perder la visión, pero que eso lo determinarán los estudios que van a practicarle.
La mujer narró que en principio el haitiano quería atracarla y la amenazaba que si no entregaba el dinero la mataría.
“Yo le dije que no tenía cuartos, entonces él me dijo que me iba a sacar los ojos y después comenzó a brincar encima de mí y me entró la mano en mis partes. Entonces vio un palo y me iba a entrar el palo por mis partes. Yo le dije que no, que yo iba a hacer lo que él quisiera sino me entraba eso”, dijo la joven.
Chávez Gómez añadió que en ese momento el extranjero inició la agresión a trompadas, galletas y mordidas en contra de ella.
“Cuando él me estaba ahorcando yo lo arañé por el cuello, defendiéndome y le iba a meter los dedos en los ojos, pero solo logré arañarlo” señala.
La joven describió a su agresor como alto, fuerte, los ojos brotados, de nariz fina, labios pronunciados, el pelo recortado bajito, vestido con camiseta verde, pantalones azules y botas negras.
De su lado, la madre de Luisa, Sonia Minaya Jiménez, en medio de un mar de lágrimas pidió a las autoridades justicia en el caso de su hija.
Agregó que su hija fue arrastrada y desnudada en una zona boscosa, próxima al río de Las Tres Cruces de Jacagua y el extranjero intentó sacarle los ojos, por lo que tuvo que ser llevada a cirugía y podría quedar ciega.
Reacción
Los pobladores de las Tres Cruces de Jacagua denunciaron que es alarmante el número de haitianos indocumentados que hay en su comunidad, por lo que pidieron a Migración que proceda a su repatriación, o de lo contrario actuarían ellos por su propia cuenta.
El dirigente comunitario Juan Carlos Martínez sostuvo que el 95 por ciento de los robos, asaltos, violaciones sexuales y otros hechos delictivos que ocurren en sus comunidades son cometidos por haitianos ilegales, ante la mirada indiferente de las autoridades.