Washington (EFE).- Científicos estadounidense anunciaron hoy que han completado las secuencias genéticas de los virus del resfriado común en lo que calificaron como un avance hacia un tratamiento efectivo contra la molesta enfermedad.
En un informe publicado por la revista Science, los científicos de la Escuela de Medicina de la Universidad de Maryland y de la Universidad Wisconsin-Madison indicaron que ya cuentan con "un árbol genealógico" de casi un centenar de cepas de esos virus.
El "árbol" muestra el parentesco de los virus, sus características comunes así como sus diferencias, lo que podría abrir el camino a un instrumento efectivo contra el catarro, indicaron los científicos.
"Pensamos que los resfriados pueden ser una molestia, pero también pueden debilitar a las personas jóvenes y viejas y desencadenar ataques de asma a cualquier edad", señaló Stephen Ligget, profesor de medicina y fisiología de la Escuela de Medicina de la Universidad de Maryland.
Según Ann Palmenberg, del Instituto de Virología de la Universidad Wisconsin-Madison, y autora del estudio, hasta ahora se tenía solamente una información dispersa sobre el resfriado común.
"No sabíamos cómo los virus codificaban toda esa información. Ahora sí lo sabemos y estamos reuniendo muchos datos", señaló. En el caso de patógenos como los virus, la secuencia genética puede ayudar a predecir la virulencia potencial de nuevos agentes de la enfermedad así como su vulnerabilidad.
En el caso del virus del resfriado común, las secuencias muestran a qué receptores de las células se adhiere y esa información puede utilizarse para preparar medicamentos que podrían prevenir una infección inmediata, señala el informe sobre el estudio.
"Esto nos proporciona una base molecular sobre la actividad del medicamento y podemos pronosticar cuáles medicinas los pueden eliminar", añadió.
Sin embargo, Palmenberg advierte de que las secuencias también muestran que es improbable que alguna vez se pueda concebir una vacuna totalmente efectiva contra los virus.
"La reserva actual de virus es enorme y éstos tienden a alterar su secuencia cuando las células son infectadas por más de un virus en un fenómeno que puede conducir a la formación de nuevas cepas", indicó.
Los virus pueden recombinar sus genes y "es por eso que nunca tendremos una vacuna para el resfriado común. La naturaleza es muy eficiente cuando se trata de dar un disfraz diferente a cada virus".
No obstante, el estudio indicó que al contarse con la secuencia, así como con una idea sobre la forma en que intercambian su información genética, sería posible pronosticar el potencial patógeno de esos organismos y crear agentes antivirales para frenar una infección.