El día 1ro de septiembre del pasado año 2010, al conmemorarse un nuevo aniversario del natalicio del Dr. Joaquín Balaguer, fundador y líder del PRSC, el reverendo sacerdote Ramón Alonso, Rector de la Universidad Católica de Santo Domingo, al oficiar la misa auspiciada por la máxima dirigencia del PRSC, le dijo claramente a los reformistas presentes “porqué se conforman con tan poco, pudiendo tener tanto?”
El Reverendo padre Alonso envió un claro mensaje a los reformistas para que en lugar de conformarse con unos cuantos cargos en la administración pública, se concentraran en buscar el poder para resolver los problemas básicos que afectan a la sociedad dominicana, y se entendía que los reformistas asumirían ese mensaje con la debida sensatez y el necesario pragmatismo para salir a buscar el poder, pero no ha sido así.
Ahora, en fecha 14 de julio de 2011, durante la misa celebrada en la iglesia La Paz, en conmemoración del noveno aniversario del fallecimiento del Dr. Joaquín Balaguer, el reverendo sacerdote Salvador Romero dijo que lo que más se ha hecho en el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), desde el fallecimiento de Joaquín Balaguer, es comercializarse, y acto seguido la inmensa mayoría de reformistas presentes produjeron un estruendoso aplauso de alegría que interrumpió por un buen rato la prédica del sacerdote.
Los reformistas que sufren la amargura del descrédito público en que ha caído su partido, se sintieron totalmente representados en las palabras de un sacerdote que estaba diciendo durante la prédica lo que todo el país sabe y lo que todo el país ve, y como muchos reformistas no tienen la oportunidad de decirle a sus dirigentes negociantes esa verdad, mientras el sacerdote si se atrevió a decirlo en presencia de algunos de los negociantes, ello motivó el inesperado e inusual aplauso en medio de la prédica de la misa.
Pero como las verdades siempre duelen, y duelen más si vienen de una autoridad como la iglesia católica, algunos comunicadores, que favorecen que el PRSC negocie con el PLD, se han sentido más que ofendidos con las verdades del sacerdote Romero y han querido rasgarse las vestiduras a través de programas de radio y de Tv, y a través de sus columnas escritas en importantes medios de prensa.
Esos comunicadores que auspician una negociación PRSC-PLD han llegado a la irreverencia de acusar al sacerdote Romero de ser un irrespetuoso y de haberse excedido en sus pronunciamientos para buscar cámaras y salir en los medios de comunicación, como si el sacerdote fuese el culpable de que algunos dirigentes reformistas sean conocidos en todo el país como negociantes que sólo buscan ventajas personales.
Es como si uno de esos comunicadores defensores de una alianza PRSC-PLD fuese a la consulta médica y al encontrarle la presión arterial muy alta quiera culpar al médico de una patología de la cual el único responsable es el propio paciente. El médico está en el deber de decir la verdad, y el sacerdote también.
Son los dirigentes reformistas los únicos culpables de la mala imagen que hoy tiene el PRSC en el seno de la sociedad dominicana, al extremo de que la iglesia católica se siente en el deber de expresarlo frente a los propios dirigentes reformistas, para ver si esos dirigentes cogen cabeza.
Tan mala es la imagen pública del PRSC en el seno de la sociedad dominicana, que luego de que interviniéramos brevemente en el prestigioso programa de radio El Gobierno de la Mañana, para reivindicar las palabras del sacerdote Romero, algunos comunicadores del programa quisieron insistir en lo que ellos llaman un error del sacerdote, y Don Álvaro Arvelo, con su genial inteligencia de siempre, decidió que fuera el pueblo quien se expresara a través de 20 llamadas, y las 20 llamadas dijeron que el PRSC es un negocio.
Ese contundente resultado de la encuesta pública hecha por la emisora Zeta 101 (20 a cero) le otorga la razón al sacerdote Romero y derrota los argumentos de los comunicadores que han criticado a dicho sacerdote, al tiempo que sirvió de irrebatible respuesta a un buen amigo y hermano que momentos antes se había preguntado “para qué una persona que entiende que el PRSC es un negocio quiere ser candidato presidencial por ese partido?
El pueblo le dio la respuesta a mi amigo comunicador, pero, en adición a esa sólida respuesta dada por el pueblo, debemos añadir que quienes nunca hemos negociado con el nombre del PRSC, ni con cargos públicos, hemos estado construyendo una propuesta que rescate al PRSC del foso del desprestigio en que ha sido lanzado por algunos dirigentes, porque cuando su pariente está enfermo usted no lo abandona, sino que le ayuda a ir al médico para que recupere la salud, y el PRSC requiere urgentemente recuperar su salud ante la sociedad dominicana, y los únicos que pueden ayudar a que el PRSC tenga una imagen saludable son quienes nunca han sido, ni serán, negociantes de la política.
Felicitamos al sacerdote Ramón Alonso y al sacerdote Salvador Romero por haber tenido la valentía de haber dicho frente a los dirigentes reformistas verdades dolorosas que todo el mundo sabe pero que algunos políticos y comunicadores se niegan a escuchar, sin embargo, la voz de la iglesia sigue siendo la voz de Dios y lo que la iglesia católica quiere es que el Partido Reformista Social Cristiano se convierta en un instrumento político al servicio de todo el pueblo dominicano, pero muy especialmente al servicio de los pobres y al servicio de los cristianos.
Los estruendosos aplausos en la iglesia La Paz y la contundente respuesta de la gente ante la encuesta de la Zeta 101 indican que los reformistas y el pueblo dominicano se sienten indignados con la forma en que algunos dirigentes negocian al PRSC, unos para un lado y otros para el otro lado, requiriéndose un nuevo PRSC, con nuevos dirigentes y nueva filosofía, para producir una nueva imagen capaz de levantar a los reformistas que se han sentado y de atraer a los dominicanos que se sienten desamparados.
