Santiago.- La muerte de una haitiana con síntomas de cólera y la cantidad de personas que padecen de afecciones diarreicas en las comunidades de Cercadillo, Sabana Larga y Piloto, del Distrito Municipal de Cana Chapetón, de la provincia de Montecristi, ha despertado la preocupación de sus habitantes y grupos comunitarios de la zona.
El alcalde pedáneo de Cercadillo, Anselmo Peña y Eriberto Alvarez, de la Coordinadora de Organizaciones Campesinas de la zona de Guayubín, dijeron que después del terremoto que afectó a Haití el 12 de enero del 2010, miles de haitianos indocumentados llegaron a esas localidades provenientes de diferentes puntos de ese país.
Explicaron que los haitianos viven hacinados en destartaladas casuchas, muchas de las cuales no tienen letrinas, por lo que defecan en fundas plásticas y recipientes y que luego lanzan sus heces fecales en canales de riego, en las cunetas de las carreteras, parcelas agrícolas y en callejones.
Asimismo, revelaron que una haitiana murió con todos los síntomas característicos del cólera, pero que hay otras personas de origen haitiano y dominicano que presentan el mismo cuadro, lo que ha aumentado la preocupación.
El alcalde de Cercadillo manifestó que ellos no tienen nada en contra de los haitianos, pero entienden que la dirección regional noroeste de Salud Pública debe visitar esas comunidades y evaluar la situación, porque la preocupación de los moradores es cada vez más latente.
Mientras la señora María Ureña dijo que en la zona hay muchas personas, entre ellas niñas y niños con diarreas, pero que expusieron el caso a un médico del hospital de Montecristi, el cual le dijo que no se trataba de cólera, sino de afecciones intestinales por los malos hábitos alimenticios de mucha gente.
Muerte haitiana asusta pobladores por posible cólera
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