En estos momentos se lleva a cabo en la hermana tierra cubana la revisión crítica de la obra de ese hombre universal y del mundo que es José Martí, ardua labor, dada la diversidad de temas, nutrida, compleja y multiplicidad de documentos que integra.
La persona responsabilizada para liderar este trabajo es el doctor Pedro Pablo Rodríguez, quien durante muchas décadas ha dedicado su vida al estudio del Apóstol y Héroe Nacional cubano y con quien conversamos durante su breve estancia en el país.
-Doctor, ¿qué significa llevar a cabo una edición crítica?
“La edición crítica de cualquier autor es muy complicada. Mientras más extensa es la obra y cuanto mayor sea la cantidad de escritos, tanto más se dificulta este trabajo. En el caso de José Martí, que posee una variedad de géneros y temáticas muy grande, claro que se complica: en la obra martiana hay teatro, novela, periodismo y dentro de este se encuentran crónicas muy valiosas, entre otras publicaciones.
“Además, están sus documentos políticos, cartas, cuadernos de apuntes. Todo esto trae como resultado que se avance lento para poder responder con calidad a lo que significa desarrollar esta edición crítica”.
-¿Qué nuevos aportes imprime esta labor al conocimiento martiano?
“Esta tarea pretende ofrecerle al lector no sólo un texto lo más cercano posible a lo que escribió Martí, sino también enriquecerlo con notas muy variadas, todas las cuales abarcan contextualización, establecen referencias cruzadas entre uno y otro documento; que buscan aclarar referencias que hace el Maestro y que para los lectores contemporáneos pueden resultar difíciles de interpretar.
“Se incorporan nombres de países y otros geográficos que han cambiado del siglo XIX hasta la fecha. Hasta algunas gráficas han cambiado. Hay que entregarle al lector todo con la percepción real de qué estamos hablando. Por primera vez se acompaña con un índice de materia, lo que le permite al investigador de cualquier rama o especialidad buscar lo que le interesa.
“En el caso de los manuscritos, excepto las cartas y algún otro documento, la letra de Martí es muy enredada. Él pensaba tan rápido, intentaba atrapar las ideas con tal velocidad, que a veces las palabras se juntan y hay tachaduras y enmiendas muy difíciles de entender”.
-¿Qué extensión tendrá esta edición crítica?
“Inicialmente, pensamos que estaría alrededor de 40 tomos. Ya sabemos que se va a pasar, pues en estos momentos tenemos publicados 24 tomos, que abarcan desde el primer texto martiano, que fue una carta a su mamá, siendo apenas un niño, en 1863, hasta 1886. Quedan unos 9 años en la vida del Apóstol muy intensos. Por ejemplo, de las dos mil cartas suyas que se conservan, unas miles son del año 1890. Ya ves cómo aumenta esta documentación con la que tenemos que trabajar”.
-Falta, entonces, la parte más difícil…
“Exactamente, en la investigación vamos por el tomo 32, que correspondería al año 1889. Fíjate, del 24 al 32 se ha avanzado desde 1886 a 1890, unos cuatro o cinco años y el volumen de textos se incrementa ostensiblemente…
“Pensamos que vamos a pasar de los 40 volúmenes, en una edición hecha en papel. Quién sabe si una segunda edición pueda reducir paginados, si los índices se pusieran al final. Pero, este es un trabajo que se hace sobre la marcha y lo importante es que el lector tenga la información a la mano. Por eso cada tomo va acompañado de sus índices. Podría simplificarse en una edición digital, pero no todo el mundo tendría acceso a dichas obras”.
-En este sentido, doctor ¿cómo una persona de República Dominicana u otro país podría tener acceso a estas ediciones críticas martianas?
“Se está haciendo por el Centro de Estudios Martianos y se comercializa tanto en Cuba como en el exterior. El interesado puede dirigirse allí directamente y puede acordar la manera de hacérselo llegar, si es que vive en otro país. Automáticamente, ese lector queda archivado en una base de datos, para que tenga conocimiento de los nuevos tomos que van surgiendo. El Instituto Cubano del Libro también realizó una edición más económica”.
-Casi a finales del siglo XX tuvo lugar en Cuba un evento internacional titulado José Martí y los desafíos del siglo XXI. ¿Cuánto considera usted que el Apóstol cubano tiene que hacer aún en América y en el mundo?
“Estamos viviendo en un mundo que se adentra cada vez más en una crisis profunda, no sólo económica, política y de ideas, es de formas de vivir, de culturas de vida; por tanto, es evidente que peligra la propia existencia del ser humano y del planeta. Creo que cada vez más se toma conciencia de dos cosas importantes: una, que hay que cambiar esta civilización que tenemos y otra: hay que rescatar los valores morales.
“Sucede que como vivimos una crisis moral, las personas leen a Martí en esa búsqueda de paradigmas morales, pues su obra se convierte en un referente en el orden ético, moral y en el orden de la crítica- desde los valores éticos-, a esta forma de vivir actual. Creo que se está produciendo una nueva lectura de Martí de acuerdo a las necesidades contemporáneas y por eso sus ideas y perspectivas tienen mucho que decir”.
-Algunos ejemplos de esto que refiere…
“Pondría muchos ejemplos del creciente deseo por conocer a Martí. Algunas de sus obras habían sido traducidas a lenguas europeas, sobre todo inglés, francés, alemán; también al portugués, etc. Pero, lo interesante es que en los últimos 15 años se ha traducido al japonés, al chino, a algunas lenguas de la India, África, árabes, guaraní y han continuado las traducciones europeas”.
-¿Entonces, crece este interés…?
“Sí, es que Martí abre horizontes ante los problemas contemporáneos. Es un referente cercano”.
Una gran parte de la vida del doctor Pedro Pablo Rodríguez ha estado dedicada al estudio e investigación de la obra martiana. Sus satisfacciones mayores en este sentido-tal y como apunta-, van desde la retroalimentación de las miles de personas que buscan los resultados de su trabajo, hasta esa mayor recompensa: “En el orden personal también me está dando un conocimiento más exhaustivo. Me doy cuenta que no conocía bien a Martí, porque en él se vuelca esa alma, ese espíritu que se va fundiendo en tu propia vida, como parte de ella. Martí es parte de mi propia existencia…
“Esa es la esencia de estas obras completas, aunque las anteriores también lo hayan tratado: intentar rescatar cuanto haya escrito Martí. Fíjate que en estos momentos hay más de 300 nuevos textos que nunca antes se habían compilado, porque hemos revisado hasta textos no firmados y publicados en periódicos de la época. Ha sido una labor tremenda. Decenas de personas en Cuba y fuera de ella colaboran con este enriquecimiento”.
-¿Cuántas personas trabajan contigo en el Centro de Estudios Martianos en esta edición crítica?
“Catorce personas en La Habana. Todas valiosísimas, igual que quienes colaboran desde el exterior.”
-¿Terminamos con las frases de Gabriela Mistral acerca de que Martí es ese misterio que nos acompaña…?
“Se le atribuye esa frase a Lezama Lima. De Gabriela Mistral es que Martí es una mina sin acabamiento. Pero, creo que son las dos cosas unidas: una mina sin fin y ese misterio que nos acompaña…
– Gracias Pedro Pablo Rodríguez, gracias…
José Martí: mina sin fin y misterio que acompaña…
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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