Las repercusiones de la polémica decisión en el combate de peso mediano junior entre Paul Williams y Erislandy Lara continuaron, cuando el Consejo de Atletismo del Estado de New Jersey tomó la medida altamente inusual de suspender indefinidamente a los tres jueces que oficiaron la pelea a 12 asaltos.
Williams fue declarado ganador con una decisión mayoritaria fuertemente criticada el sábado por la noche, cuando los jueces Hilton Whitaker (115-114) y Don Givens (116-114) decidieron a su favor, mientras que Al Bennett (114-114) marcó un empate en el evento principal televisado por HBO desde el Adrian Phillips Ballroom en el Boardwalk Hall.
Lara, estelar peleador amateur cubano en su primer combate profesional de gran envergadura, aterrizó su mano izquierda a voluntad. Parecía haber ganado ante los ojos de los reporteros que estaban cubriendo la pelea, de todos los comentaristas de HBO, del juez no oficial de HBO Harold Lederman y hasta del público que favorecía a Williams, que abucheó la decisión.
Un enorme número de espectadores de televisión también recurrieron a Twitter y a foros de boxeo para expresar su indignación por la decisión.
Las estadísticas de CompuBox fueron otro detonante: A Williams se le acreditaron 200 golpes acertados de 1,047, el 19 por ciento, mientras que a Lara se le acreditaron 224 de 530 (o el 42 por ciento). Los jueces oficiales, sentados en diferentes lados alrededor del ring, no tienen acceso a las estadísticas de CompuBox durante la pelea.
En una carta obtenida por ESPN.com, el comisionado Aaron M. Davis de New Jersey les escribió al promotor de Lara, Dave Itskowitch de Golden Boy Promotions y al promotor de Williams, Dan Goossen, informándoles sobre la decisión, tomada después de una revisión de video de la pelea con los jueces.
«El comité de Atletismo del Estado de New Jersey fue responsable de la asignación de los tres jueces que puntuaron este combate y decidieron el resultado», escribió Davis en la carta. «Finalizada la pelea, este organismo tenía dudas sobre los puntajes finales. Debido a estas dudas decidimos hacer una revisión completa de la puntuación.
«Como parte de la revisión, el NJSACB convocó a los tres jueces a las oficinas de Trenton y llevó a cabo un análisis completo de los puntajes de cada asalto».
Davis afirmó que la revisión del combate fue completa y el NJSACB «no ha encontrado pruebas de sesgo, fraude, corrupción o incapacidad de parte de ninguno de los tres jueces. No obstante, seguimos insatisfechos con el puntaje de la pelea aún después de escuchar las explicaciones de los jueces.
«El NJSACB no tiene autoridad legal para invalidar el resultado oficial bajo estas circunstancias. Esto se debe al hecho que el puntaje es producto de un juicio subjetivo. Es así que tampoco podemos exigir una revancha. No obstante, nuestra opinión es que una revancha podría justificarse.
«Este organismo ha suspendido de forma indefinida a los tres jueces. Además, los tres jueces se verán obligados a completar una capacitación adicional antes de volver a oficiar en el pugilismo profesional».