Una historia asemejada a la de la Donatio de Constantino ha sido recreada para el traspaso a precio vil de los terrenos del Estado desde donde ha operado la televisora Rahintel, a los actuales operadores de ese medio.
Constantino, el hombre que instituyó al cristianismo como la religión oficial del imperio romano, estaba enfermo de lepra y en una alucinación se le aparecieron Pedro y Pablo y lo exhortaron a que buscara el auxilio del papa Silvestre para curarse de su padecimiento, cosa que hizo, y su lepra se esfumó, y en agradecimiento donó grandes extensiones de terreno a la Iglesia, pero nadie tuvo conocimiento de tal gesto hasta que el papa Esteban necesitó procurar los servicios de los francos para evitar que los lombardos se apoderaran de Italia.
El santo padre se presentó ante Pipino, el rey de los francos, con un legajo de documentos que lo instituían como uno de los más poderosos herederos de Constantino, con bienes que estaba dispuesto a compartir si lo ayudaban a desentenderse de los lombardos, es de ahí que parte la Donatio Constantini, que el senado acogió como verdad, pero que luego el análisis histórico evidenció que era una invención.
Ni siquiera el hecho de que en la donación se equiparaban los privilegios de los senadores con los de la curia, que en lo adelante podría “cabalgar en caballos blancos adornados con gualdrapas del blanco más puro, calzando zapatos blancos como los senadores…” llevó a sospechar del engaño.
Después se descubrió que en la Donatio Constantino venció a los hunos cincuenta años antes de que aparecieran, y que al papa se le designaba como tal doscientos años antes de que se le llamara así.
Pero en la Donatio de Balaguer, hay interrogantes que los diputados no deberían dejar al paso del tiempo, pues el alegato es que el presidente Balaguer entregó ese tesoro en 1976, a cambio de unos terrenos que usó en la parte oriental para construir edificios a gente pobre, pero el beneficiario de entonces no aprovechó el Senado balaguerista para consumar la operación, que el dominio de ese poder del Estado no terminó con el fin de los doce años en 1978, porque a condición del reconocimiento de los resultados que favorecieron al Partido Revolucionario Dominicano, hubo que dejar el Senado bajo el control balaguerista.
En 1986 Balaguer regresa al poder y dura diez años, y los beneficiarios no logran que el mandatario que había hecho la permuta la consumara.
El canal que está ahora en unas cuartas manos, había pasado por otros dos dueños de mucho poder, y ninguno se había percatado de que se habían ganado el loto de Nueva York.
Recuérdese que al momento de la incautación de los bienes de Baninter, hubo flexibilidad con esa empresa, porque se consideró que en ella participaban accionistas que no debían correr la misma suerte de Ramón Báez Figueroa, quien de repente y sin que se haya transparentado cómo, dejó de ser propietario de una empresa que él le había comprado a Leonel Almonte. El bien que se está enajenando debería ser uno de esos que vendidos a su valor real de mercado sirva para resarcir lo que el pueblo tuvo que pagar para el salvataje bancario.
La bola está en la cancha de los diputados. Espero que la jueguen en beneficio del país.