NUEVA YORK.- Los niños pequeños, con su imagen de nariz con mocos y manos sucias, podrían estar siendo injustamente vilipendiados por su papel en el contagio de enfermedades, según un estudio.
En su lugar, los adolescentes y jóvenes pueden ser el principal vehículo de transmisión de la gripe estacional y endémica, según un informe del American Journal of Epidemiology.
Los casos de gripe tendieron a subir en Canadá en la franja de edad entre los 10 y 19 y entre los 20 y 29 años antes de tocar techo en los adultos o los jóvenes durante los brotes de gripe estacional o pandémica.
Esto significa que la prevención en este grupo de edad puede ser clave para reducir la transmisión de la enfermedad a una escala mayor.
«Para la gripe estacional, los grupos de edad de 10-19 años y de 20-29 la padecieron una semana antes que otros grupos de edad, mientras que durante la fase otoñal de la pandemia del 2009, las infecciones alcanzaron máximos antes entre el grupo de los 10 a 19 años», escribió la autora del estudio, Dena Schanzer, de la Agencia de Salud Pública de Canadá.
«Este análisis plantea dudas sobre la hipótesis de que los niños más pequeños habitualmente son los que inician las olas epidémicas de gripe», añadió.
Schanzer y su equipo recopilaron datos de pruebas de laboratorio positivas realizadas por el Gobierno canadiense cada año. Hicieron un gráfico con el número de casos de gripe en niños y adultos en diferentes edades en el curso de cada temporada de gripe, permitiéndoles ver cuándo alcanzó el máximo la gripe en cada grupo y cuál de ellos «lideró» la epidemia.
Schanzer y sus colegas escribieron que no tenían datos suficientes para averiguar por qué los adolescentes y jóvenes podían haber liderado la epidemia en Canadá. Otros estudios han hallado que los preescolares podrían empezar la expansión de la enfermedad.
Los investigadores, sin embargo, especulan con que los niños en edad escolar y los jóvenes pueden tener un contacto más estrecho con un número mayor de compañeros que los niños muy pequeños.
«Los niños muy pequeños, ciertamente son extremadamente susceptibles (a la gripe) en general, pero no se mueven tanto y no se congregan en un número tan grande como los escolares de primaria y los de secundaria», dijo Ira Longini, que estudia las enfermedades infecciones en la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Washington en Seattle.
Puede ocurrir lo mismo con los jóvenes, que tienden a ser socialmente activos, añadió.
Pero en general, «lo que creemos que ocurre es que estos brotes empiezan en los colegios y rápidamente pasan a las familias y luego a los lugares de trabajo y otros puntos», dijo Longini, que no participó en el estudio más reciente.
«Son realmente las casas y los colegios las que dan lugar a estas epidemias», añadió.
Para frenar la expansión del virus, Longini dijo que los niños de primaria y secundaria deben ser el objetivo de los esfuerzos de prevención.
«Tenemos que usar las vacunas de forma eficaz y en las primeras fases de la temporada para vacunar a los escolares», dijo. «Tenemos que hacerlo todos los otoños si queremos ralentizar (la transmisión de) la gripe», concluyó.
FUENTE: American Journal of Epidemiology, junio del 2011.